Silvana Serrano - La rebelión de los príncipes

Crítica realizada por Graciela

Dos historias se mezclan: la de un pueblo, la de una mujer. Un pueblo que ya no es capaz de continuar bajo la explotación de los españoles en el Alto Perú comienza a alzarse con la voz de Túpac Amaru II; una mujer que ya no es capaz de soportar la opresión comienza a sublevarse contra el orden de lo cotidiano. Lorenzo Bracamonte, criollo, oriundo de Buenos Aires, con propiedades en el Alto Perú, retorna a la ciudad que lo vio nacer con una supuesta intención comercial que no es más que una fachada para encubrir una misión que realiza para Túpac Amaru II: la de contactar a los espías ingleses de Buenos Aires y conseguir el apoyo británico a una rebelión que restaure el Imperio Incaico.

Afincado en casa de un antiguo amigo de la familia, Lorenzo se encontrará allí con Consuelo Montiel, quien vive, por su condición de mestiza, relegada por la familia. Entonces, otra sublevación se pondrá en marcha: la de Consuelo en busca de su pasado, de un lugar distinto para sí misma.

Llegaste para encenderme la sangre, para despertarme. ¿Y ahora qué? ¿Qué voy a hacer ahora con esta insurrección que me alborota el pulso y ya no soy capaz de frenar?

Cuando la revuelta estalle en el Alto Perú, cuando Lorenzo deba partir en secreto, la trama de las dos rebeliones se fundirán para ser una sola.

Escrita con una prosa delicada e impetuosa a la vez, La rebelión de los príncipes comprueba que Silvana Serrano es una de las más destacadas voces de la novela histórica del momento, capaz de contar con la misma precisión la historia de un pueblo y de una persona; la historia colectiva y la íntima.

Hasta ahora, ni sabía que existía esta autora. Bueno, quiero decir que igual la había escuchado nombrar, pero carecía de opinión por no haberme leído nada de ella. Creo que solo tiene dos en el mercado, la otra es Hacia una tierra de fuego, y más o menos ambas son del mismo argumento: los pobladores del antiguo Perú.

Como me gusta la Historia, este libro era casi fijo que iba a gustarme también, y así ha sido. Es que la autora nos habla de lo que sucedió en esa tierra llena de magia. España los tenía colonizados, los derechos de los habitantes del Alto Perú estaban menoscabados, nadie podía levantar la voz. Pero como pasa siempre que un pueblo es constreñido, hay personas que se levantan, que piden sus derechos y piden su libertad. Aquí está pues el argumento de este libro, aunque no es solo la oposición de un pueblo a los conquistadores, también es el enfrentamiento de una mujer a las normas sociales que la oprimen. Así que tenemos dos historias en una.

Túpac Amaru fue un caudillo indígena, hijo de otro líder que fue ejecutado por los españoles. Es este hombre el que capitanea la mayor revolución contra los que tenían el poder en sus manos.

Al mismo tiempo sabremos de una mujer valiente, llamada Consuelo, relejada por ambos mundos: los suyos, los indios, la miran mal porque vive con los blancos, y los blancos hacen otro tanto porque es india. El caso es que sufre estando en medio y decide que ya está bien. Este personaje me ha parecido que está muy bien descrito, tiene fuerza y coraje y también bondad. El amor la pilla por sorpresa, no se lo espera cuando llega de la mano de Lorenzo Bracamonte. Falta de cariño, las zalameras palabras y los besos la rinden.

Lorenzo Bracamonte es el otro eje de la novela, el que hace soñar y sufrir a Consuelo cuando se ausenta. Ella no sabe qué es lo que hace para el líder que se levanta contra los españoles, pero se siente abandonada y llega a creer que no debería haber caído en los brazos de Lorenzo, ya que la pueden repudias incluso más.

El libro trata dela sed de libertad de un pueblo, del valor de un hombre que se arriesga a seguir las órdenes de Túpac Amaru en beneficio de ese pueblo, de su amor por una mujer y del coraje de esa mujer por abrirse camino en un mundo que la es hostil. También hay dolor, me ha sobrecogido la pérdida de vidas durante los enfrentamientos.

El modo de escribir de esta autora me ha cautivado y ahora solo me queda leer su otra novela, que si es tan maravillosa como esta colmará mis deseos de una buena escritura.