Sophie Kinsella - Becky y Minnie van de compras

Crítica realizada por Kkekka

Becky Brandon —la compradora compulsiva más famosa del mundo— creía que la maternidad sería pan comido, y que tener una hija —una compañera con quien ir de compras para toda la vida— era un sueño hecho realidad. Pero la realidad resulta ser caprichosa... A la tierna edad de dos años, Minnie tiene un enfoque muy diferente del placer de ir de tiendas. Para empezar, demuestra una notable habilidad para sembrar el caos en cualquier sitio, especialmente en los grandes almacenes más selectos. Su palabra favorita es «mío» y si se queda sola frente al ordenador puede llegar a comprar dieciséis abrigos de la misma talla aporreando el teclado furtivamente.

Entonces, en el entorno familiar cunde la alarma: Minnie está a punto de convertirse en una loca-por-las-compras en versión reducida. Y por si esto no fuera suficiente, la crisis financiera mundial hace que la gente se vea obligada a recortar gastos, algo que, ay, afecta muy especialmente a los clientes de Becky. Además, Becky y su marido siguen viviendo en casa de los padres de ella, circunstancia que Becky está dispuesta a cambiar al precio que sea. No obstante, y ante tantos nubarrones en el horizonte que impiden que sus sueños acaben de cumplirse de una vez, Becky decide animar a todo el mundo organizando una gran fiesta sorpresa de cumpleaños para Luke.

Y es entonces cuando las cosas se complican realmente.

Cada vez que me enfrento a una nueva historia de Becky lo hago con la misma pregunta: ¿Será capaz la autora de igualar en nivel de risar y absurdo de los anteriores libros o ya ha llegado a un límite?. Pues bien, si. Es capaz de superar los anteriores, no solo en risas y absurdo, tambien en ternura, sentido de la amistad y de familia. Y en cierto modo, y a su manera, de poner a las cosas en su sitio.

El personaje de Becky ha alcanzado una personalidad propia, un mundo a parte muy diferenciado del resto de los libros de Kinsella, que si bien pueden tener características comunes propias del género, se diferencian claramente. Incluso podría decir que lectores que adoran a Becky no tienen porqué gustarles los otros libros de la autora. Este no es mi caso, ya que yo personalmente la adoro. Me parto de la risa con ella, me desestresa y me resulta una buena vía de escape cuando la vida me da una patadita en el trasero.

Vamos a lo que es este libro.

Becky es mamá, y si ya encontró un motivo de compra durante el embarazo con todo lo que implicaba cochecitos, cunitas, ropa de bebé, fiesta de bebé... Os podéis hacer una idea con una niña de 2 años tan caprichosa como la mamá.

Pero una nube se cierne sobre el universo de Becky, la crisis. Toca hacer recortes, su marido esta inmerso en el trabajo, no la cuenta los problemas que le rodean, sus padres (con los que se ven obligados a vivir hasta encontrar nueva casa) plantean un plan severo de ahorro...

¿Qué puede hacer ahora cuando ha prometido no compran nada en 9 meses? ¿Cómo saciar su ansía de compras? Las ideas son maravillosamente divertidas, y algunas de sus consecuencias tal y como vienen planteadas tambien.

Becky es Becky, un personaje extremo, que quiere a todos, que necesita ser acepada, que planea todo a lo grande (incluso la fiesta de cumpleaños para su marido, que como no, se la va de las manos), que imagina demasiado, pero que desprende una ternura inmensa.

La crisis aparece, si. Pero aparece en el universo de Becky, no esperemos dramas ni nada por el estilo. Veremos gente pudiente y menos pudiente enfrentándose a los primeros coletazos de las quiebras de bancos. Situaciones cómicas estilo Kinsella que nos hacen reír, para eso esta el libro lo demás viene en los periódicos.

Algunas escenas son tremendamente divertidas, no quiero poner ejemplos para no chafar pero solo diré que no en todos los bautizos de recita una canción de Eminem ni el cura sale por patas. Y sale una especie de Supernanny que provoca escenas realmente divertidas. Alguien se ha creído realmente que una persona le va a decir a la protagonista cómo es su adorada, perfecta y bonísima hija. Hija que por cierto, adora los bolsitos, las gafas de sol y llevarse maniquies de las tiendas.

Como siempre la ternura esta servida, no puedes odiar a Becky por mucho que pienses que lo suyo es mucho y que no tiene remedio. Pero ese punto naif que tiene, desarma.

Recomiendo el libro vivamente a las seguidoras de la autora y de la serie, así como a las amantes del género. Mi puntuación es un 4,8 sobre 5 ( siempre creo que lo puede hacer mejor, si no sería de 5 completo).

Lo primero que tengo que decir es ¡que pena que ya se haya acabado la serie! Pues sí, este es el último libro de Loca por las compras, y aunque me ha gustado mucho, para mi no ha estado a la altura de los otros libros que componen la serie. No sé si la razón será que no quería acabarlo, o qué, pero el final no me ha terminado de convencer del todo, pues creo que deja un final demasiado abierto para ser el último (espero que algún día escriba más de esta serie).

Aun así es un libro que recomiendo, tanto si eres fan de la serie, como si lo que quieres es pasar una tarde muy divertida. Becky en este libro sigue en su línea, compra y compra, y sigue sin tener medida. Pero lo que es más grave, es que su hija Minnie, parece ser otra compradora compulsiva igual que ella, por lo que deciden ponerle remedio, aunque esta vez es Luke el que más empeño le pone.

Entre tanto vemos a los personajes de otras entregas, vivir la vida alrededor de Becky de una manera muy peculiar. Los personajes como ya he dicho son los mismos que en otras entregas, pero en este libro, vemos a nuevos personajes con los que vives escenas muy divertidas, como las clientas de Becky en la tienda, la Supernanny (sus escenas son de lo más divertidas), el transportista de las cosas de Becky y Luke (con este camionero no he podido parar de reírme), y otros tantos que hacen este libro tan hilarante.

Un libro que recomiendo, sobre todo a los fan de la serie, pero también a quien quiera pasar una tarde entretenida y divertida. Aun así, espero y deseo fervientemente que la escritora siga escribiendo más libros de esta serie, o de Minnie en cualquier caso...

Mi puntuación es de Muy Bueno...