Stephanie Laurens - El honor de un caballero

Crítica realizada por Wanda

(Novedad Julio 2012)

Libro 2 de la serie "El Club Bastión".

La temporada no ha comenzado aún, y el segundo miembro del club Bastión, el alto y atractivo Anthony Blake, el Vizconde Torrington, ya es el objetivo de cada madre casamentera en Londres. Ninguna de sus frívolas hijas atrapa su interés, aunque sí lo hace cierta dama...

Alicia está viviendo un fraude. La desesperación ha llevado a que una dama sin un centavo presente a su encantadora hermana menor en sociedad para que haga un excelente matrimonio. Haciéndose pasar por la "viuda Carrington", Alicia podrá actuar como chaperona... pero claro las damas elegantes no están acusadas de asesinato...

Cuando Tony Blake descubre a Alicia de pie ante un cadáver en el jardín de su madrina, su instinto le dice que es inocente. Sus conexiones le permiten tomar las riendas de la investigación, sus privilegios sociales que pueda brindarle apoyo, pero es algo más que honor lo que lo empuja a protegerla y hacer todo cuando esté bajo el poder seductor de hacerla suya.

Muchos de los libros de esta autora me han encantado. No suelo fiarme demasiado de las críticas porque o bien ponen el libro por las nubes o casi lo tiran a la basura, dependiendo de los gustos de cada lectora. En este caso, me ha pasado algo similar remitiéndome a las distintas percepciones de otras lectoras, para unas se trata de una novela genial y para otras un fiasco. Bueno, me dije, vamos a ver qué opino yo de la novela. Y aquí está mi conclusión.

Esta segunda entrega de la serie tiene sensualidad. Ya desde el primer capítulo, y se mantiene a lo largo de toda la novela. Para quines no sepan de qué va la serie, adelanto que se trata de siete caballeros ingles que han ejercido como agentes de la Corona y que forman un grupo a través del cual intentan buscar esposas adecuadas ayudándose unos a otros.

El protagonista de este libro, como sus amigos, no quiere dejarse embaucar por las matronas que pululan en las fiestas de sociedad presentando a sus pupilas. Quiere encontrar esposa, claro, pero sin ser forzado a elegir a una niña sosa y tonta. En el entramado de éste, existe también un misterio a resolver.

Puede parecer una novela simple de Regencia, y lo es. No voy a descubrir nada si lo digo. Sin embargo, creo que la autora se pasa un poco con el tema de la sensualidad reflejándola en una heroína más bien insípida. Ahora bien, nos la viste con la suficiente confianza y arrojo para enfrentarse al malvado de turno como para que no resulte sosa.

Alicia es ingeniosa, tiene determinación y es sensible. Poco más puedo decir de este personaje.

En la historia aparecen el capitán Jack y Kit, cuya historia personal me pareció demasiado caliente para mi gusto.

Me agrada encontrarme ese tipo de escenas siempre que estén bien narradas, que no rayen en lo erótico (porque para eso me compro una erótica sin más), y en esta novela son demasiado ardientes. Es como si la autora se centrara más en el sexo que en la propia trama de la novela, que es lo que yo buscaba. En fin, cuestión de gustos, ya digo.

La intriga carece de profundidad, aunque te hace meterte en el argumento. Pero no esperéis encontrar un misterio de esos que te impulsan a buscar al culpable, a encontrar pistas o a adivinar quién es o no es. Aquí el misterio es simple.

No he encontrado tampoco demasiada profundidad en la relación amorosa entre los personajes principales. Ni siquiera una situación embarazosa que les mantenga sobre ascuas.

Lejos esto y, a pesar de todo, he de decir que la autora no escribe mal. Pero escribir bien, tener buena narrativa, no me hace engancharme a una novela romántica, yo busco otra cosa. Ojo, que se agradece un libro bien escrito, a ver si nos entendemos. No soporto esas novelas en las que se encuentran erratas a montones, conversaciones que no hay quien entienda o gazapos de tomo y lomo. Pero aparte de contar las cosas bien, me gusta un argumento bien definido, algo que me mantenga en vilo, que me haga cerrar la novela con una sonrisa en la boca, o un suspiro de satisfacción. O enamorarme del héroe.

La novela resulta a veces divertida, pero podría haber dado mucho más de sí.

Entretenida sin fuegos artificiales, cómoda para una tarde de verano en la playa, cuado no buscamos otra cosa que pasar el rato con un libro en la mano.