Stephanie Laurens - La prometida perfecta

Crítica realizada por Wanda

Libro 1 de la serie "El Club Bastión".

Hay algo más que un alocado aventurero en cada uno de ellos, son leales hasta la médula. Siete de los solteros más codiciados de Londres se unen para formar el club Bastión, una sociedad de élite de caballeros dedicados a decidir sus propios futuros cuando llega el momento de dar el paso más importante de todos: el matrimonio.

Tristan Wemyss, Conde de Trentham, nunca imaginó que necesitaría casarse antes de un año para no perder su herencia. Pero no es uno de esos que se doblegan ante las madres casamenteras de la sociedad. No, él se casará con una dama de su propia elección. Y la dama a quien escoge es la encantadora vecina de la puerta de la casa al lado, la señorita Leonora Carling que posee belleza, carácter y pasión; pero desafortunadamente, el matrimonio es lo último que ocupa su mente.

Para Leonora, los besos de Tristan son tan tentadores, pero una vez mordido el anzuelo, siempre tímida, ha decidido dar la espalda al matrimonio. Pero Tristan es un curtido luchador que no aceptará así la derrota. Y cuando un hombre misterioso intenta amenazar a Leonora y su familia, Tristan se percata que se le ofrece la excusa perfecta para ofrecer sus servicios... como protector, seductor y, por último, marido.

Novela típica de Regencia y más típica aún en su contenido. Varios individuos libertinos que forman el Club Bastión, siete solteros que defienden su independencia. Y en esta novela, la clásica dama a la que el matrimonio le interesa menos que un pimiento. Nada del otro mundo, como podemos ver.

La historia de Tristan Weymiss es la de un hombre que no tiene más remedio que tomar esposa si no quiere perder la fortuna. Pero no quiere dejarse atrapar por las casamenteras que pululan a su alrededor, él quiere elegir a la que será su esposa. Y encuentra a la mujer perfecta, a su vecina, Lenora Carling.

La familia de Lenora ha sido objeto de una serie de robos que dan paso a la intriga de la novela. Eso da pie a Tristan a tomar contacto con la muchacha, erigiéndose en su protector, un modo inmejorable de seducirla y convertirla en su mujer.

A pesar de conseguir su primer objetivo, el protagonista se encuentra con que ella rechaza de plano su posterior propuesta de matrimonio. A partir de aquí él se convierte en perseguidor y ella se deja perseguir.

La novela no me ha dicho nada especial, los protagonistas no me han parecido interesantes. Lenora, a pesar de aparentar ser una mujer cabal, independiente y decidida, me ha resultado algo descafeinada y sus intentos por resolver los rotos nada intrigantes. Además, conseguir seducir al protagonista y luego darle calabazas me ha llevado a pensar que la autora tenía que alargar la novela como fuera. De ser una heroína templada pasa a ser fría y distante, aún me pregunto el motivo.

Tampoco Tristan me ha entusiasmado, la verdad. No pasa de ser un héroe corriente que no quita el aliento. No lo he visto real, no he encontrado pasión en sus formas. Ni siquiera enfadado ha llegado a engancharme.

Salones de sociedad, soltera empedernida a la que la desaparición de sus padres parece haber dejado sin ganas de relacionarse, un héroe que no es tal héroe representado como el hombre perfecto, guapo, altanero, con dinero, pero sin el caché necesario para enamorar a la lectora...

Reconozco haberme saltado páginas (no lo suele hacer por no perderme la intriga de la historia), porque estaba loca por acabarla.

En fin, que este libro me ha resultado insustancial. Lo lamento, porque he leído otras cosas de esta autora que me han gustado, las he devorado en dos días porque aparte de soler ser una escritora que demuestra saber como mostrarnos la sensualidad de sus personajes, toca muy bien la intriga. Aquí no ha sido así.

De todas formas, y porque soy lectora empedernida, imagino que daré su oportunidad a otra novela de esta serie, por ver si mejora. Espero que sea así.