Crítica realizada por Sandrayruth
En el instituto, Liz Sutton era la chica de la zona pobre de Fool´s Gold, pero le había robado el corazón al chico más popular del pueblo y su romance secreto la ayudó a sobrellevar la peor época de su vida. Hasta que Ethan Hendrix la traicionó a ella y a todo lo que habían supuesto el uno para el otro.
Abatida y embarazada, Liz se marchó del pueblo para siempre... o eso creía ella.
Ahora Liz debía regresar y enfrentarse al hombre que no sabía nada de la existencia de su hijo. Y en esa ocasión no tendría la opción de huir.
En este libro nos encontramos con la dura historia de Liz, una mujer que en su adolescencia lo pasó realmente mal en el pueblo en el que vivía. Ahora es una mujer famosa, pues es una escritora de éxito, con un hijo maravilloso, y con la vida que siempre quiso tener. Pero un día recibe un e-mail de una chica diciendo que es su sobrina y que ella y su hermana están viviendo solas en la que era su casa en su antiguo pueblo, y que necesitan su ayuda urgentemente.
Liz no se lo puede creer, pero sabe que tiene que ayudar a esas chicas aunque eso suponga tener que volver al pueblo que siempre odiará y que no quisiera pisar nunca. Cuando llega al pueblo con su hijo de once años, se da cuenta de que todo está igual que antes, que solo hay unos cuantos cambios sin importancia. Cuando llega a la que fue su casa en su niñez la invaden los malos recuerdos, pero los deja apartados a un lado por el bien suyo y el de las niñas que no conoce todavía. Cuando las niñas vuelven del colegio, Liz se da cuenta de que deben de llevar bastante tiempo viviendo solas, pues su ropa está toda sucia y prácticamente no tienen ni comida. Pronto hacen buenas migas, pues Abby y Melissa se dan cuenta de que su tía intenta hacer todo lo que puede por ellas.
Cuando en su puerta aparece Ethan Hendrix, Liz sabe que se avecinan problemas, pues es el último hombre que quisiera ver, y cuando Ethan además se muestra amable no lo entiende, pues la última vez que supo algo de él, mediante una carta, le dejó bien claro que no quería volver a verla por el pueblo, ni a ella ni a su hijo. Pero Ethan le pide explicaciones de su comportamiento y Liz se cabrea y es cuando se da cuenta de que realmente Ethan no sabe nada del hijo de los dos. Cuando Ethan se entera que tiene un hijo, no tiene mejor idea que insultar a Liz y tildarla de todo menos de buena madre, pues según él, le ha quitado los mejores años de la vida de su hijo y ya nunca podrá recuperarlos. Liz está decidida a que Ethan vea a su hijo sin que eso suponga que ella tenga que quedarse mucho tiempo, pero Ethan no está dispuesto a que se marche por segunda vez con su hijo, por lo que intentará por todos los medios que ellos dos se queden en el pueblo, hasta ponerle una demanda para que no se lo lleve.
Es ahí cuando los dos tendrán que resolver sus problemas para que Tyler no sufra por sus desavenencias, pero Ethan sigue siendo igual que cuando era joven, y lo único que le importa es su familia y su buen nombre. Y para Liz la vida en el pueblo no está resultando fácil, pues a cada paso que da, siempre hay alguien que le recuerda de qué familia proviene y su mala reputación, aunque eso en realidad nunca haya sido culpa suya, y mucho menos porque en esa época ella era solamente una niña y nadie hizo nada por ayudarla, por eso Liz no está dispuesta a quedarse mucho tiempo en ese maldito pueblo que le trae tan malos recuerdos, aunque haya gente que sí que la aprecia y aprecia su trabajo.
Pero los dos tendrán que ganarse la confianza del otro, sobre todo por el bien de Taylor, aunque eso no sea tarea fácil para ninguno de los dos.
Este libro me ha enganchado desde la primera página, quizás porque es el tipo de historia que a mí me gustan, de segundas oportunidades, y es que además los protagonistas son de los que también me gustan, cabezotas a más no poder, y por eso no he podido soltar el libro hasta que no me lo he terminado y me lo he devorado en un día. Y es que la historia me ha gustado tanto que quería saber qué iba a pasar con Liz, Ethan y Tyler. Es verdad que al principio he pensado que Ethan y la madre de este, Denisse, eran bastante odiosos, pues cuando Liz regresa al pueblo y se enteran de que Ethan tiene un hijo empiezan a despotricar contra ella así porque sí, y yo lo leía y decía ¡cómo esta señora puede ser así!... ¡qué gente más odiosa, por dios! Pero según va avanzando el libro te vas dando cuenta de que no son realmente malos y odiosos, sino unas personas que también han sufrido y la autora sabe resolver esa historia muy bien y de una manera además muy bonita, por lo que no podía soltar el libro hasta saber todo el desenlace.
Los personajes principales me han encantado. Liz es una mujer hecha y derecha que tiene todo lo que desea en la vida, menos el amor de un hombre, pero con las relaciones que ha tenido en el pasado mejor está como está ahora. Una buena madre, trabajadora, cariñosa y además con un pasado bastante difícil. Ethan por su parte es un hombre trabajador, cariñoso, amigo de sus amigos y de su familia, pero sobre todo cabezota, pero de esos que no se dan cuenta de lo que tienen hasta que prácticamente lo pierden todo. Entre los dos hay muchas chispas y malentendidos, y la autora los describe de una manera que te hace engancharte desde el principio, quizás por la atracción que hay entre ellos, quizás por todos los problemas que tienen que resolver, o simplemente por ser quiénes son y el pasado que vivieron juntos. Unos personajes de los que a mí me gustan, con sus más y sus menos, y sus problemas y las chispas que saltan entre ellos cada vez que se ven.
Los personajes secundarios también me han gustado mucho, pues son de los más diversos y además tienen una importancia igual de grande en la trama del libro como la tienen los principales. Denisse la madre de Ethan, sus hermanas trillizas, las sobrinas de Liz, la antigua enemiga del colegio de Liz y otros tantos personajes tan importantes y tan bien descritos. Quizás las que más me han gustado han sido: Pia, una mujer que en su adolescencia fue un tormento para Liz en el instituto, pero que ahora es una mujer buena y bondadosa que ayuda a Liz en muchas cosas y la historia de Crystal, la única chica que hablaba a Liz cuando ésta iba al instituto y que hoy en día tiene cáncer y le quedan pocos días de vida. Quizás lo que más me ha gustado es que el próximo libro es sobre Pia y tengo muchas ganas de saber más de la historia de ella, y también me ha gustado como la autora sabe escribir sobre temas tan duros como el cáncer, pero que a la vez resulten enternecedores.
La trama está muy bien desarrollada, igual que la ambientación y todos los personajes. Los diálogos son amenos, divertidos y otros me han puesto la piel de gallina por la dureza que hay en ellos. Un libro que recomiendo a todo el mundo, y que como ya he dicho estoy deseando seguir leyendo más cosas de esta autora, por lo que espero que el siguiente libro de esta serie sea igual de bueno que este.
Mi puntuación es de 5/5...
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