Susan Mallery - Pasión en el desierto

Crítica realizada por Sandrayruth

13ª Entrega de la serie Príncipes del desierto

Él era el atrevido desconocido que se había propuesto acompañar a la bella e inocente Phoebe Carson en su visita a su tierra natal. Pero ¿qué haría Phoebe cuando descubriera que su guía no era otro que el príncipe Nasri Mazin... y que estaba decidido a seducirla?

En esta decimotercera entrega de la serie Príncipes del desierto, nos encontramos con la historia del Príncipe Nasri Mazin y de Phoebe Carson, una joven que ha ido a la isla de Lucia-Serrat para conocer los orígenes de su tía abuela. Estando en la isla se encuentra con Mazin, un hombre maduro que empieza a darla conversación y con el que se encuentra muy a gusto. Al día siguiente vuelve a encontrarse con él y Phoebe acepta el ofrecimiento de guía que Mazin le ofrece, aunque al principio desconfía un poco, pues al no conocerlo en absoluto no sabe qué clase de persona es. Pero cuando el mismo director del hotel donde se alija, le dice que Mazin es una persona de confianza, decide aceptar su ofrecimiento.

Phoebe lleva una lista de los lugares a los que acudir, pues su tía abuela siempre estuvo comentándole de esos lugares. Poco a poco empiezan a trabar una amistad entre ellos, pues Phoebe pese a conocerlo poco, se da cuenta de que Mazin, aunque es una persona un poco misteriosa, es una persona amable y de gran corazón. Cuando Phoebe descubre que Mazin tiene hijos de unas relaciones anteriores, no sabe que pensar de su relación con él, pues aunque cree que ve deseo en sus ojos, no es el tipo de mujer que gusta a los hombres, y es que además nunca ha estado con ninguno, por lo que no puede cerciorar que la desee como mujer.

Mazin no puede resistirse a ella, pues es la primera vez que una mujer está con él, sin saber quién es él realmente, un príncipe. Por eso sabe que tiene que contárselo cuanto antes, sobre todo antes de que se entere por otras personas...

Me ha gustado mucho este libro. Es verdad que es muy cortito, pero la historia que cuenta la autora te engancha desde la primera página, por lo que me ha encantado. Phoebe me ha parecido una mujer sencilla, divertida, honesta, quizás un poco infantil, aunque al no haber estado con ningún hombre nunca se puede entender su forma de ser.

Mazin por su parte es un hombre experimentado, que a pesar de ser un príncipe y tener cuatro hijos y criados y demás, es un hombre con una soledad enorme, pues prácticamente todas las personas que se le acercan lo hacen por su dinero y no por su persona.

Los personajes secundarios son inexistentes, pues aparte de un par de apariciones del hijo de Mazin, no hay ningún secundario en el libro, solamente los personajes principales. La trama pese a ser un libro cortito está bien desarrollada y los diálogos son amenos y divertidos. La ambientación no es muy extensa, solo unas cuantas descripciones para situar la isla y parte de la historia. Un libro entretenido que recomiendo a quién quiera pasar un rato agradable.

Mi puntuación es de 3/5...