Cuatro años más tarde, el marqués de Grayson regresa a casa. Isabel se encuentra con que el pícaro joven se ha convertido en un hombre poderoso e irresistible que está decidido a seducirla...
Lady Isabel y Gerard, Marqués de Grayson, son grandes amigos, entre ellos existe muy buena camaradería hasta tal punto que Gray le pide matrimonio, pero no por amor, sino por la amistad que se tienen, por lo bien que se llevan y porque está cansado de que le persigan las jóvenes casaderas. Ella al principio no lo ve claro, Isabel es viuda y cuatro años mayor que Gray. En su primer matrimonio sufrió mucho porque su marido, aunque al principio la sedujo y le aseguró que la amaba, la realidad es que luego le fue infiel con muchísimas amantes mientras ella se moría de amor por él. Eso la destrozó y para más vergüenza su marido murió en un duelo contra el marido de una de sus amantes. Isabel ve que Gray es igual que su marido un joven de veintidós años con una gran fortuna y sin ningún tipo de responsabilidad, tan sólo se dedica a seducir mujeres para su propio placer, y es habitual que tenga hasta dos amantes a la vez. Pero por otro lado es muy sincero con ella y la propuesta que le hace es un matrimonio de conveniencia, el seguirá con sus amantes y ella podrá seguir con los suyos, simplemente un arreglo con el cual los dos ganan. Finalmente Isabel accede y se casan. Durante seis meses el matrimonio continúa como siempre, cada uno por su lado y de vez en cuando asisten juntos a algún evento, hasta que un día Gray recibe una carta dándole una noticia que cambiará su forma de ver la vida para siempre (no explico lo que es para no chafar la lectura). Gray está tan desolado por la noticia que hace las maletas y se marcha, y durante cuatro años está desaparecido, nadie lo ve ni sabe dónde está. Sin embargo, Isabel no deja de escribirle una sola semana, aunque siempre vienen devueltas todas las cartas.
Pasados cuatro años sin saber nada de Gerard un día aparece en su casa. Parece otra persona, ha madurado no sólo físicamente sino mentalmente, ha pasado de ser un joven inmaduro e irresponsable a ser un hombre con las ideas claras de lo que quiere, y no es otra cosa que a su esposa Isabel. Pero no sólo como su esposa de conveniencia, sino que quiere un matrimonio de verdad. Durante estos cuatro años de ausencia él ha reflexionado en lo que era su vida y lo que quiere para su futuro y cree que teniendo al lado a alguien como Isabel está convencido que conseguirá ser una persona mejor.
Isabel, que mientras él ha estado “desaparecido” ha seguido con su vida y sus amantes, y aunque no es una mujer de muchos amantes, normalmente sus relaciones duran tiempo y es fiel al amante que turno, no está dispuesta a comenzar una relación con Gerard, porque piensa que le puede hacer mucho daño. Isabel se siente muy atraída por la nueva persona que es Gray pero también tiene mucho miedo pues piensa que se parece demasiado a Pelham que tanto la hizo sufrir. Ella prefiere relaciones con amantes en las cuales no hay espacio para los sentimientos, y sabe que si inicia una relación marital con Gray tendrá que exponer sus sentimientos. Pero Gerard no ceja en su empeño y trata por todos los medios de reconquistar a su mujer…
Qué historia tan bonita, tan sencillo como es el argumento y sin embargo me ha parecido un libro que habla de sentimientos y de segundas oportunidades. Este libro está catalogado como erótico, pero si yo lo tuviera que encasillar no diría que es erótico, desde mi punto de vista es muy pasional. Bien es cierto que tiene un montón de escenas de cama, pero no distan mucho de lo que normalmente leemos en novelas románticas, para mí erótico no sólo significa cantidad sino otra cosa…
La historia se basa casi por completo en Isabel y Gerard o Gray como le llaman sus amigos. Tanto ella como él arrastran un pasado doloroso por culpa del amor y eso a Isabel le hace tener dudas de los sentimientos de Gray hacia ella. En un principio cree que sólo es una atracción momentánea y que se le pasará. Lo que más me ha gustado es como ella va bajando esas barreras que había puesto en su corazón y cómo poco a poco va confiando más en Gray y en lo que sienten mutuamente.
También me ha parecido deliciosa la historia de amor secundaria entre Lord Trenton, el hermano de Isabel y Lady Abigail. La historia de estos dos se va intercalando a lo largo de la novela con capítulos dedicados íntegramente a su historia de amor que es muy bonita y tierna.
Por lo demás poco más se puede decir, creo que la autora le ha sacado poco partido al personaje de la madre de Gerard, una mujer sombría, intrigante y resentida con el mundo en general y con sus hijos en particular. Se podría haber desarrollado un poco más la trama que urde la madre para que Isabel y Gerard se separen, pero al final se ha quedado en nada, aunque no me ha importado pues he disfrutado mucho la historia de amor de Isabel y Gerard, y en menor medida la de Lord Trenton y Abby.
Resumiendo, una historia de amor muy pasional, con sentimientos y mucho sexo, pero bien llevado y nada pesado.
Valoración: 4 / 5
Crítica realizada por Judith
Lady Isabel Pelham y Gerard Faulkner, marqués de Grayson, son la pareja más escandalosa de todo Londres. Tienen en común una lujuria desmedida, un gran ingenio, una provocativa reputación en entredicho y, lo más importante, ninguna intención de enamorarse el uno del otro, algo con lo que tirarían por la borda su matrimonio de conveniencia. Por nada del mundo romperían esa farsa... hasta que el destino aparta a Gerard del lado de Isabel.
Cuatro años más tarde, el marqués de Grayson regresa a casa. Isabel se encuentra con que el pícaro joven se ha convertido en un hombre poderoso e irresistible que está decidido a enamorarla. Sin duda, ese no es el hombre con el que se casó, pero Isabel sabe que él es el único que podría llegar a robarle el corazón. Ahora que se ha convertido en un extraño para ella, ¿confiará en él lo suficiente como para no esconderle nada?
Bueno, me lo pensé y mucho antes de comprarlo. La trama me seducía, soy una pirada de la Regencia, pero temía a la autora. Sexualidad sí, pornografía no. Y en ese sentido acerté. Es muy muy hot, pero dentro de mis límites. Cada cual tiene los suyos, ni mejores ni peores.
Partiendo de la base de que las premisas sociales son inadmisibles para la época, que la psicología en la que basan el matrimonio no se la cree ni Rita, que tras cuatro años sabes tan poco de ellos que no puedes hacerte una idea de la evolución de los personajes y te parecen planos, de que si le quitas el sexo pierde como cien páginas, de que el tono histórico no aparece por ningún sitio y hablan como cualquiera de nosotras (magnífica traducción, por cierto)... debería decir que leer la novela fue un suplicio.
Bueno, pues me la leí de tirón, qué queréis que os diga.
Sigo digiriéndola, tratando de entender qué narices ha pasado.
¿La respuesta? Que si te centras en que es una novela, que la autora se toma ciertas, o muchas, licencias para ponerte en situación, y le echas un poco de imaginación al qué pasó... Vamos, si te esfuerzas un poco en olvidar sus carencias, Sylvia Day se esfuerza en darte todo lo demás, haciendo de ella una historia ágil, sexy, fácil de leer, y olvidable al día siguiente.
Un 3/5, lo que significa un 6 sobre 10, es decir, que aprueba sin problemas.
Curioso, muy curioso, que tras más de dos días siga sin tener claro qué me ha pasado con una novela, con lo analítica que soy para estas cosas. Pero al final cuelgo la crítica y dejo de pensar, que tampoco la novela merece tanto esfuerzo.