Tess Gerritsen - Doble cuerpo

Crítica realizada por Teresa

Maura Isles era conocida por la prensa de Boston como La reina de los muertos. Su trabajo como patóloga le había labrado una excelente reputación, pero el caso al que ahora se enfrentaba rayaba en lo increíble. En su dilatada, trayectoria profesional había visto una enorme cuota de horrores: carne deteriorada en todas sus formas, cuerpos irreconocibles por el fuego o destrozados por el ensañamiento de una mente perturbada; sin embargo, la, mujer que yacía inerte sobre la mesa de operaciones estaba indemne. El rostro permanecía inmaculado y sereno; le habían limpiado la sangre y la herida por donde la bala le había perforado el cráneo; y el cuerpo aún estaba intacto, sin ninguna escisión de escalpelo. El horror residía en que Maura jamás había enfrentado la imagen espelúzname de verse a ella misma, desnuda, sin un hálito de vida, sobre la camilla de autopsias.

Aquel cadáver expuesto bajo la potente luz del laboratorio sólo transmitía una verdad irrefutable la mujer asesinada era físicamente idéntica a ella. Una inquietante similitud que los análisis genéticos no harán sino confirmar: la occisa era, sin lugar a dudas, la gemela de Maura Isles. Superado el impacto emocional de conocer la existencia de una hermana de la cual nada sabía, la patóloga emprenderá una ardua investigación que la llevara a recorrer los sinuosos caminos de su pasado y el de su gemela. Dos hermanas con caminos de vida cruelmente convergentes.

Me ha parecido una novela entretenida con una alta dosis de intriga y me gustaría comentar lo que me ha despertado leyéndola.

Maura tiene un trabajo que, para mí, no es nada agradable. Pero es buena en lo que hace y me ha recordado a algunas de las protagonistas de series de televisión que, en casos de crímenes, consiguen sacar a la luz cosas que ni se nos ocurrirá pensar, por el hecho de investigar un cadáver.

El caso es que cuando un día llega a su casa, la policía tiene todo acordonado y casi se quedan de un aire cuando la ven. ¿Por qué? Pues ni más ni menos que habían creído que el cadáver encontrado era ella misma. Y es que la mujer es idéntica a ella, son como dos gotas de agua. Claro, lo primero que piensas es que es una gemela, pero resulta extraño porque la protagonista ni siquiera sabe que puede tener una.

Maura, como es lógico, se encarga de investigar todo lo referente al cadáver, hasta que se da cuenta, con gran asombro, de que todo coincide. Pensando en que ella es adoptada, no le queda otra que admitir que la muerta es su hermana gemela a la que nunca llegó a conocer. Y aquí vienen las preguntas que te haces: ¿quisieron matar realmente a esa mujer o era a Maura a quien deseaban eliminar? La intriga está servida.

A partir de aquí, Maura decide seguir las psitas, investigar qué ha pasado en realidad, quiere saber quién ha matado a su hermana y el motivo.

A esta intriga se una también el secuestro de una mujer embarazada a la que mantienen encerrada bajo tierra. Los dos casos están unidos pero no aciertas a adivinar cómo.

No voy a contar más del argumento. Se lee deprisa, te mantiene intrigada hasta el final, a veces he sentido angustia y, sobre todo, he pasado página a páginas intentando adivinar qué venía después. Sea o no una gran novela, ha conseguido mantenerme alerta en todo momento.

Recomendable si queréis leer algo distinto, pero aviso que tiene más de todo que de romántico.