Tessa C. Martin - Misión Hippy

Crítica realizada por Maribel Moreno

Después de leer un libro tan intenso como fue el anterior necesitaba lecturas ligeritas y a esta le tenía echado el ojo hacía tiempo, me parecía que tenía que ser divertida, y efectivamente no me equivoqué.

Zoe de la Prada proviene de una familia acomodada, sin embargo es una joven idealista de espíritu libre que defiende la paz, sus compañeros de trabajo le han pedido que les ayude a colgar una pancarta antimilitarista y ella muy convencida se dispone a ayudarles, pero cuando las cosas se ponen feas, Zoe se queda sola y colgada del poste, y para su desdicha tiene que ser rescatada, precisamente por un miembro del ejército.

El teniente Martín Galán pertenece a Operaciones Especiales, está preparado para afrontar cualquier situación, pero lo que no se espera es tener que ir a rescatar a una joven hippy que encima no para de tocarle las narices, y para más inri la ha de custodiar hasta el cuartel para que le tomen declaración.

Pero aquí no acaban sus penurias, porque cuando llega el juicio contra Zoe, su padre se niega a pagar la multa, pensando que necesita un escarmiento, y que mejor que haga servicios sociales, pero además en la base y bajo la supervisión del teniente Galán.

A partir de este momento asistimos a situaciones divertidas en las que las chispas saltarán entre nuestros protagonistas, pero sus caracteres opuestos los tendrán en guerra continuamente.

Zoe y Martín son polos opuestos, Zoe es una joven bastante inmadura, que se pone en rebeldía contra lo que representa su padre, ha estudiado derecho y quiere representar a los más indefensos, porque tiene un corazón grande y altruista. Martín es todo lo contrario a Zoe, responsable, disciplinado, duro, pero que también puede ser muy dulce. Me han gustado mucho los dos, pero me decantaría por la madurez de él, ya que ella en ocasiones resulta un poco infantil.

En cuanto a secundarios hay que destacar sobre todo a Potro, el segundo de Martín, un joven encantador, divertido y conquistador del que me gustaría saber más cosas, porque la autora ya nos deja entrever algunos detalles de lo que podría ser su propia historia.

La historia está narrada en tercera persona, los capítulos son bastante cortos y los diálogos están cargados de humor e ironía.

En definitiva, Misión Hippy es una novela divertida, fresca y de fácil lectura que engancha desde la primera página, con una trama sencilla pero bonita y unos personajes que son como el día y la noche, pero que hacen saltar las chispas a su alrededor cada vez que se encuentran y que protagonizan una historia de amor que se va cociendo poco a poco y que se encontrará muchos impedimentos en el camino.