TJ Bennett - The promise

Crítica realizada por Melisma

(Novela sin traducir)

En un mundo peligroso, a veces el mayor riesgo es el amor...

En 1524, Günter Behaim era un Landsknecht -un soldado profesional al servicio del Emperador Carlos V. Günter ha sido traicionado por amor y por promesas que no se cumplieron. Como resultado, ha jurado hacer pocas promesas y mantenerlas hasta la muerte. Sin embargo, cuando su amigo resulta mortalmente herido al salvarle la vida, Günter promete casarse con la prometida de éste. Para mantener su promesa, Günter debe echar mano de todas las armas de su arsenal romántico para convencer a la reacia mujer de casarse con él. Cuando la pasión que siente por ella se hace más fuerte, se percata que está enamorándose. ¿Está preparado para arriesgarse ante su mayor miedo: que su corazón sea rechazado una vez más?

La belleza española Alonsa García de Aranjuéz está decidida a resistir ante la inagotable persecución de Günter. Alonsa desea a Günter pero, perseguida por una maldición gitana que recae sobre cualquier hombre que la ame, teme por su seguridad y eso la obliga a rechazarlo. Mientras lucha por negar la creciente atracción entre ellos, empieza a darse cuenta que el destino podría tener otros planes. ¿Con el peligro a su alrededor, Alonsa morderá de la fruta prohibida? ¿O será Günter mordido en su lugar por la misteriosa mala fortuna que parece azotar a cualquiera con el coraje de ser el amor de Alonsa?

Estamos ante otra novela de Bennett, una autora que no me deja para nada indiferente con su modo de narrar. Es buena, mucho, y una de las escritoras que se deben conocer.

Gunter es un soldado de carrera. El protagonista es un personaje que ya ha sufrido por amor y que fue traicionado por dejar su corazón en manos de una mujer que no le correspondió. Ha jurado no volver a caer en esas redes que le hicieron comportarse como un mezquino y acabar escaldado, pero la vida da muchas vueltas y cuando su mejor amigo es herido de muerte por salvarle la vida, él no puede dejar de prometerse que cuidará de la mujer a la que estaba prometido.

Alonsa, al conocer a Gunter, siente que la atracción surge entre ambos y que es fuerte, pero no quiere unirse a ningún hombre porque una antigua maldición hará desgraciado a todo aquel que se acerque a ella. Una maldición gitana que la aparta del amor y por culpa de la que ella se resiste al cariño que empieza a surgir entre ambos, con todas sus fuerzas. Que la protagonista sea española es un punto más para que agrade esta heroína y es de agradecer porque la describe perfectamente.

La forma de escribir de esta autora atrapa desde las primera páginas, no hay que pasar varios capítulos para meterse en la historia, con ella no es necesario porque ya desde el primero sabes que la novela te va a gustar.

La novela tiene un toque aventurero que la hace aún más interesante. Es un drama, sí, por las circunstancias que rodean la vida de Gunter y la vida de Alonsa, pero tan llena de romanticismo que embelesa.

El lugar en el que ubica la historia es precioso. ¿A quién no le gusta Italia? Los lugares son fascinantes para narrar esta novela y los personajes se amoldan muy bien al sitio, no te los imaginas en otro distinto, tal vez porque la pluma de Bennett es así de espléndida.

Los secundarios gustan, los diálogos son buenos, la descripción de los acontecimientos te hacen vivirlos y las escenas de batallas son realmente emocionantes. Por si todo eso fuera poco, las pinceladas de humor mezcladas a lo largo del libro amenizan la narrativa consiguiendo una sonrisa cuando la estás disfrutando.

El honor hace acto de presencia desde las primera páginas de esta novela. Es el honor lo que obliga a Gunter a buscar a Alonsa para cumplir la promesa hecha a un moribundo, es el honor lo que obliga a Alonsa a no ceder ante la atracción del protagonista para que no le alcance la maldición que cree tener sobre ella.

Amor, aventura, suspense, intriga. Este libro es completo y lo recomiendo fervientemente porque yo lo he pasado muy bien leyéndolo y me gustaría que otras lectoras lo disfrutaran también.