Victoria Alexander - Seduction of a proper gentleman

Crítica realizada por Lidia

(Sin traducir)

Libro 4º de la serie The Last Man Standing

Para romper la maldición de siglos de antigüedad, la hermosa y testaruda Lady Kathleen MacDavid sabe que debe pasar por alto todas las reglas de la decencia, seduciendo al conde de Norcroft.

La emoción de ganar la apuesta de que él será el último en casarse, alivia a Norcroft el hecho de ir perdiendo a sus amigos por el matrimonio. La aparición de Kath le pone sobre aviso y recela de sus motivos, pero no puede por menos que caer en su seducción.

Empezaré diciendo que no he parado de sonreír durante la lectura de esta novela, y me gustaría comentarla.

Lady Kathleen MacDavid es una heroína agradable, terca y capaz de muchas cosas, por ejemplo seducir al duro conde de Norcroft que, lejos de desear casarse, se siente orgulloso de ser el último de sus amigos que queda soltero. Kath no intenta seducir al conde porque quiera contraer matrimonio, sino para acabar con una antigua maldición que viene desde hace siglos.

No es tan fácil encandilar al conde como ella imagina y, al principio, no hay manera de llevarle a su terreno. Pero Kath cuenta con la ayuda inestimable de Hannah, que idea nuevos métodos para hacerle caer.

Para liar más el asunto, nuestra protagonista tiene un accidente y cuando despierta no se acuerda de nada. Aunque... tal vez por eso, por no recordar, empieza a sentirse atraída verdaderamente hacia Oliver.

Me he divertido con las andanzas de estos dos personajes, con el recelo de Oliver intentando descubrir a qué juega esa muchacha de la que se siente atraído a pesar de todo.

Esta novela tiene todos los ingredientes para pasar un rato super entretenido, te hace sonreír y a veces te provoca una carcajada, te hace suspirar, tiene sentimientos y sensualidad en la justa medida y sus dos personajes principales consiguen llegarte. Además de todo lo dicho, la forma de narrar de la autora en clara, directa y ágil.

La ambientación, en Inglaterra, durante el año 1854, es la adecuada, sin demasiados datos pero haciendo que te metas en la época. La leyenda que obliga a Kath a intentar seducir a Oliver, aunque no creíble, sí pone el punto de intriga en el argumento, y a mí me encanta eso de un misterio o una maldición que viene de siglos atrás.

No quiero descubrir mucho más de la novela, pero sí decir que si os decidís a leerla lo vais a pasar bien. Por mi parte, la recomiendo si queréis una lectura fácil y divertida.