Virginia D Kher - Del color del océano

Crítica realizada por Luciago

Cuando he tenido el libro en mis manos, me he enamorado enseguida de la portada, es preciosa y tiene un colorido muy atractivo. Una vez he abierto las páginas, he descubierto que son gruesas y de una gran calidad, lo que me encanta cuando leo un libro en formato grande. Al seguir mirando el índice he seguido con mi admiración, esta vez por parte de la autora, ya que los capítulos no son números, tienen títulos y eso es algo que también sigue siendo un valor añadido a lo que a mí me gusta.

Y después, lo más importante, la trama, los personajes, la ambientación... me han impresionado y me han convencido total e irremediablemente. ¡Me encanta esta autora!

Natalie se encontró muy joven con una empresa llena de deudas, que pasados los años ha logrado sacar a flote e incluso colocar en un lugar preeminente en el mercado. Para ello ha dejado de lado todo trato con una vida social de una persona de su edad, cosa que su amiga Claire no entiende. Claire es totalmente diferente a ella, ya que dejó sus estudios por seguir a un hombre a Italia, el cual después de unos años la abandonó, pero no por esto ha renunciado al amor y no se explica cómo Natalie puede vivir esa vida de trabajo sin otro aliciente que su empresa.

La trama es fundamentalmente una gran historia de amor entre Natalie y Joel, un joven músico heavy. Todo es sumamente diferente en sus mundos. Ella es una mujer de negocios, dedicada completamente a su empresa y sin tiempo para nada más, a la que su padre dejó una compañía endeudada y ella, a fuerza de trabajo e inteligencia, ha logrado expandir por toda USA y ahora le falta tiempo para vivir la vida que podría tener una mujer de veintiocho años. Él es el cantante de un grupo heavy que está teniendo un gran éxito en USA en estos momentos y que tiene un atractivo enorme, además como persona, por lo que se lo rifan las fans y los empresarios. El destino quiere que se encuentren y es cuando el amor a primera vista surgirá con una fuerza extraordinaria entre ellos.

La novela nos irá introduciendo en la vida interior de ambos y en su lucha por tratar de compaginar esas dos vidas tan diferentes. Las dudas, los recelos, los celos, las inseguridades... también algunos malentendidos y el relato de un amor maravilloso que te pone en todo momento la piel de gallina, con los sentimientos de ambos protagonistas, ya que en ningún momento ocultan su sentir ninguno de los dos, ambos son sinceros desde el primer momento.

Te asombra que en un mundo como es el de la música, y más en los años ochenta, exista un ejemplar como Joel, tan sumamente entero y fiel a sus principios y tan cuidadoso con su salud, más rodeado de todo lo que hubo en aquellos años: ese mundo de drogas, alcohol...

Joel tiene en todo momento las ideas muy claras: la ama con locura y quiere intentar una relación de futuro. Es Natalie la que tiene dudas, pese al gran amor que siente por él, trata de protegerse, pero puede más ese sentimiento y decide apostar por él después de un duro trance.

Los dos protagonistas me han gustado mucho, los he encontrado perfectamente retratados, pero Joel me ha llegado al alma, tan mesurado y tan claro en la expresión de su amor por Natalie, sin dobleces y con el corazón siempre puesto en sus palabras. ¡Un amor de hombre!

Hay algunos secundarios importantes, pero la de mayor relevancia es Claire, la amiga de Natalie. Un personaje que me ha llenado de ternura y la verdad es que no sé por qué, ya que es toda una vampiresa. También están Macs, Roger, Thomas y algunos más, pero aquí lo principal, como ya he dicho, son los dos protagonistas y su gran amor.

Es una preciosa historia de amor, bien ambientada, llena de ritmo, bien narrada, de sentimientos maravillosos, ternura, diálogos chispeantes, escenas simpáticas donde se ven claramente los valores de la amistad, la importancia de la familia y sobre todo el poder sanador del amor.

El libro queda abierto, supongo que hay una segunda parte, la cual espero con mucha ilusión.