Viviana Rivero - La magia de la vida

Crítica realizada por Graciela

La magia de la vida es una novela luminosa que habla del coraje y del amor verdadero, ese que sana y que cree en las segundas oportunidades.

Emilia Fernán, joven periodista argentina, viaja a Florencia para escribir una serie de artículos sobre comida europea y, de paso, aliviar la pena por la partida de su novio Manuel. Allí deberá cumplir con un pedido de su padre: encontrar alguna pista que los conduzca hasta el cuadro perdido del maestro Camilo Fiore.

Mientras descubre los placeres de la comida italiana y sale en busca de la pintura, Emilia conoce a Fedele, el atractivo dueño del restaurante Buon Giorno, que la hará vivir un amor como nunca soñó. Los hilos invisibles que atraviesan la existencia terminarán llevándolos hasta un castillo en Piacenza, propiedad de un viejo conde que guarda secretos ocultos desde la Segunda Guerra Mundial y que estará más unido a ellos de lo que creían.

En esta nueva novela, Viviana Rivero construye una trama apasionante que viaja en el tiempo desde la actualidad hasta los años cincuenta, y cruza los destinos de varias familias en dos continentes.

Es el relato de un amor único que, al sortear los desafíos que le impone la suerte, va desentrañando la madeja de una antigua historia de traiciones con un final inesperado.

Cómo me ha gustado esta novela. Claro que tampoco tiene mucha intriga si me ha gustado porque adoro Italia, Florencia es una ciudad de ensueño y a mí, en cuanto me hablan de ese país, se me hace la boca agua. Tenía que elegir entre dos novelas de esta autora y me decidí por esta, casualmente porque era de Italia.

La historia es bastante entretenida, nos deja disfrutar con las comida italianas, de la maravilla que es las Toscana, de rincones por descubrir a los que no me resisto ir en cuanto me sea posible. He visto Italia desde un prisma distintos, a través de los ojos de los personajes, y creo que ni la historia ni la forma de escribir de la autora desmerece ante otros argumentos que leí con anterioridad.

La ambientación es magnífica, le sale la belleza por cada página y cada capítulo es una nueva maravilla para disfrutar. Particularmente me lo he pasado en grande pudiendo "entrar" en el castillo, porque me he sentido de verdad transportada en el tiempo.

El personaje de Emilia me gustó, es una mujer con decisión, le gusta el periodismo y lo que hace. Es fuerte, ya que se ve obligada a suplir la ausencia de su novio. No es que la deje, no, es que se marcha a estudiar y ella se queda sola. Aceptar hacer el reportaje en Italia es un modo de sentirse menos sola y, al tiempo, disfrutar de la comida y los paisajes.

La parte fuerte del argumento, sin embargo, no es la comida, ya imaginaréis. Es la búsqueda de un cuadro. Y es esa búsqueda la que la lanza a los brazos de un hombre de los que quitan el aliento. A su lado Emilia va a conocer todos y cada uno de los placeres que puede regalar Italia.

Yo os recomendaría que disfrutéis del viaje, de los rincones con encanto, de las comida y los vinos, de la luz y el sol de Italia, pero sin descuidar el poso de intriga que conlleva el argumento. Os va a sorprender.