Un gran héroe y una gran heroína que se merezcan un final feliz, y que además tengan una historia verdaderamente romántica entre ellos. Si se tiene eso, se tiene todo.
El amor que envuelven a nuestros personajes se aparta de lo utópico; es más tangible, real; aquello que podría ocurrirle a cualquier pareja en la misma situación en la que ellos se encuentran, aunque apropiadamente envuelto en un halo de romanticismo.
Me gustan las protagonistas fuertes, mujeres que deben luchar contra las restricciones sociales de su tiempo, pero que, de alguna manera, no pierden su esencia. Un héroe debe...
Pero si lo que me preguntas es si La página rasgada es como las novelas que he escrito hasta ahora, tengo que decirte que no. Y siguiendo con lo de lidiar con la última moda, yo la catalogaría como costumbrista en todo caso.