Pienso que soy una escritora detallista, muy visual con los ambientes y los escenarios, que me gusta describir con precisión. Imagino mis escenas como si de una película se tratase y así intento transmitirlo.
Mi compromiso con las lectoras es que se reirán, se enamorarán, caerán en las garras de seducción de nuestro héroe, y por unas horas olvidarán la oficina, el vacío de la nevera y el turno para el dentista...
Desde muy pequeña leía y desde muy pequeña escribía, es cierto que al principio leía muchos géneros y , desde que leí a Julie Garwood y su libro El Rescate, me aficioné mucho más a la romántica.
Soy de las que opinan que la novela romántica es necesaria para evadirse de la rutina y de las circunstancias que rodean la vida de cada uno. Además, ¿por qué no suspirar y enamorarse de los personajes?
Me van las aventuras, creo que siempre lo he dejado muy claro. A veces me planteo escribir simplemente una historia de amor, algo sencillo en el que...
Os vais a divertir con los diálogos, a conmover con algunas de las escenas que se describen, y os van a enamorar los personajes, tanto los principales como los secundarios.
Lo primero que escribí fue la descripción de la casa de Julieta al borde del acantilado... Estoy segura de que si no crees en las parejas perfectas, esta novela podría gustarte.
Mis emociones también viven en las historias que una vocecita interior me dicta durante horas cada día, y que muchas veces me mantienen pegada al ordenador para saber cómo siguen.
Si tuviera que destacar algo diferente en Miscelánea quizás sea los diálogos entre Julio y Victoria, esos diálogos cargados de tensión, esas palabras que van a dar donde más duele.
¿Definirlos en una palabra? Imposible. Son tiernos, sí, pero también cabezotas, sensibles, decididos, fuertes... Lo que os va a gustar es su humor, los diálogos ácidos...
Me gusta guardarme una carta en la manga y mostrarla al final. Me gustan también más los sentimientos implícitos que las declaraciones manifiestas y me gusta que todo sea muy visual...
Lo paso genial inventando historias con personajes fuertes, atrevidos, divertidos... Adoro la novela romántica de aventuras. Mi vida laboral ha estado cuajada de historias demasiado tristes como...
No creo damiselas en busca de un matrimonio, sino mujeres fuertes, rebeldes con la sociedad y el momento que les toca vivir. Mujeres que no se conforman con esperar a que un hombre la saque a bailar. Pero que en el amor son mujeres.
Soy una romántica empedernida. Soy capaz de leer lo que sea, ver cine de cualquier temática, si existe algo de amor, ternura y romance. Me es imposible imaginar una novela sin que lo haya...
Soy de esas personas que no pueden dejar la mente en blanco ni cinco segundos. Y escribir me regala ese orden que necesita mi cerebro y esa paz que necesita mi espíritu.
Creo sinceramente que es una historia apasionante. Como he dicho antes, combina una trama de suspense bastante compleja, con una historia de amor emocionante, intensa...
Para mí «jugar con las palabras» es una terapia; hay gente que lee autoayuda, pero yo, en cambio, escribo. Ese es el motivo principal por el que he elegido el género romántico...
No veo a mis héroes como lo hacen las mujeres. Tiendo a hacerles más reales en lugar de idealizarlos. Estoy convencido de que los hombres pueden ser y son románticos.