El sueño de toda una vida...
Lady Caroline Grayson siempre había querido estudiar botánica, y hasta ya ha logrado reproducir una inusual rosa lavanda, pero como a toda mujer en la Inglaterra del siglo diecinueve, se ignoraban su inteligencia y sus talentos. Caroline estaba decidida a ver convertido en realidad su sueño, incluso si eso significaba hacerse pasar por un hombre para ser aceptada en la universidad. Pero cuando su padre concertó un matrimonio para ella, aceptó aún sabiendo que no podría llegar a ser una esposa convencional...
Un amor floreciente...
Sin embargo el matrimonio no resultó ser como pensaba. Su recién estrenado marido le dio una libertad con la que no contaba y el respeto que siempre creyó merecer. Al principio trató de resistirse a la admiración y al amor de su marido... y sobre todo al contacto físico. Pero pronto se sorprendió rindiéndose ante su marido y su propia pasión. Ahora Caroline debe tomar la elección más difícil de todas y elegir entre el sueño de toda una vida o el amor profundo hacia un hombre extraordinario...
Crítica realizada por Melisma
(Novela sin traducir)
Por lo que yo sé, esta novela es la primera escrita por la autora. Dice su biografía que dio muchas vueltas hasta decidirse a escribir novelas. Pues es posible que no lo tuviera claro al principio, pero desde luego yo creo que fue una decisión acertada porque me encantan sus novelas, al menos la mayoría de las que he leído.
En My darling Carolina he dividido opiniones y voy a explicar los motivos.
Carolina es la que ocupa el lugar de en medio entre cinco hermanas, todas bellísimas, altas, rubias y elegantes, casadas ya o prometidas. Ella es la única que queda soltera y sin vías de un compromiso cercano. Claro que Carolina no es alta, ni rubia, ni tan elegante como las demás. Ella es más bajita y morena. Su apariencia le importa realmente un pimiento, para ella es más importante el conocimiento de la ciencia y las matemáticas, en las que es una lumbrera.
Carolina es un personaje bonito porque lucha por lo que quiere y lo que quiere es estudiar. No es tan fácil, ella es mujer y por tanto rechazada para entrar en la escuela que desea. Sólo los hombres pueden ingresar, así que... ya os lo imaginaréis.
Brent Ravenscroft, conde de Weymerth, está poco menos que en la miseria. Mientras servía a las órdenes de Wellington, su primo ha dilapidado la herencia y ahora se encuentra en un problema: debe casarse con Carolina, porque se lo exige Sytheford, el padre de la muchacha que está loco ya por casarla. Si acepta, recuperará parte de lo que era suyo y que ahora ha pasado a manos de su futuro suegro.
Se trata de una novela de lectura agradable, con un personaje principal, Carolina, que lucha denodadamente por abrirse camino en un mundo de hombres. Una mujer que no encaja en el estilismo que se llevaba en esa época, donde todo eran señoritas sosas, cursis e insustanciales.
Por su parte, Brent es un personaje misterioso, marcado por las cicatrices de la guerra, de un pasado sinuoso y por la desconfianza hacia las mujeres.
La prepotencia del macho ante el fuerte sentido de independencia de la protagonista, marcan la historia, las emociones muy definidas, los conceptos de cada uno muy claros. Un libro en el que estás loca por ver en qué acaba todo, que te mantiene pegada a sus páginas.
He dicho al principio que tengo ideas divididas sobre esta novela, y la parte negativa que he visto es que aparecen demasiados personajes secundarios que pueden liar al lector. El malo, que podía haber estado más visible en la historia, apenas se ve, y puede que la autora peque de demasiadas descripciones innecesarias, aparte de que creo que existen algunas cosas sacadas de época.
Con todo y con eso, se trata de una novela bonita, agradable, de las que se pueden volver a leer y recomendar sin peligro de equivocarnos. Una novela en la que la autora ya apuntaba maneras.
Del 0 y al 5 le pongo un 4.
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |