Sophia Johnson - El riesgo de amar

Crítica realizada por Teresa

Meghan de Blackthorn nunca hubiera podido imaginar que el día que decidió escapar furtivamente del castillo de su familia, alguien estuviera esperándola. Alguien a quien había amado desde que era una niña. El único hombre que había conseguido conquistar su corazón. Pero no era amor, sino venganza, lo que empujaba a Rolf MacDhaidht a perseguir y a hacer prisionera a la joven.

Sin embargo sus planes se verán frustrados cuando el alma del poderoso guerrero se desgarre entre el deber... y el profundo deseo que siente por Meghan. Ambos lucharán por la intensa pasión en la que arden sus corazones, logrando convertir su historia de amor en leyenda.

Meghan es una de esas mujeres que no abundan, y menos en le época en la que se basa la novela. Está emparentada con un Laird de las Tierras Altas de Escocia y, como tal, debería dedicarse a los quehaceres femeninos, es decir, bordar, charlar con las otras mujeres, cuidar de los menos afortunados, llevar el castillo... Pues no, ella es como una cabra loca: caza, tira con arco, maneja los cuchillos con una maestría increíble, comparándose a cualquier hombre e incluso superándolo, y pelea como una fiera. No le gustan para nada las ropas de mujer porque las encuentra incómodas y siempre viste como un muchacho. Por si fuera poco, su mente es despierta como ninguna, no deja que la tosan y está convencida de que puede hacer lo mismo que hace un hombre, o más. Toda una alhaja en ese tiempo.

Los atributos de la protagonista son los que hacen que la novela resulte entretenida. A ver, yo creo que la autora se ha pasado tres pueblos al describir sus proezas, en ese tiempo no era posible, pero gusta de vez en cuando encontrar a una mujer con redaños suficientes como para hacer frente a todo un clan.

El clan está siendo atacado, las aldeas robadas, y sobre ellos está la espada de Damocles: amenazan con hurtar lo que más quiere el clan, y eso es casualmente Meghan. Total, que como está encerrada y vigilada día y noche, acaba por escaparse.

Rolf, el contrapunto de Meghan, es un Laird, tan terco o más que ella. Atractivo, mordaz, huraño, tosco. La chica supone para él más que un arcón lleno de oro, porque con ella en su poder se vengará de lo que le hicieron.

Es fácil imaginar que Rolf rapta a Meghan cuando ella se escapa, que quiere vengarse en su persona y que ¡pobre iluso! No puede porque la pasión arrasa cada uno de sus pensamientos y actos.

Me he reído con los rifirrafes de estos dos, con sus broncas y sus mal entendidos. Si uno es cabezota, el otro le supera, si uno se venga con alguna mala trastada, el otro lo iguala. Son horas de risas y sonrisas, de pasarlo en grande viendo los follones de la pareja protagonista.

Los secundarios, bien, completan la historia aunque son bastante típicos, muy malos o estúpidos.

Decir que es una gran novela sería mentir. También lo sería decir que no me lo he pasado bien con estas aventuras. El libro es facilito de leer, se devora porque la lectura es divertida, nada lenta y está bien escrita.

Pocas escenas calentitas, pero bien descritas.

Hay cosas en esta novela que tratan de la familia de Meghan que no quiero desvelar porque supongo que van a sorprender a las lectoras, yo creo que agradablemente. Me hace pensar que esto va a ser una saga y la autora nos da ya una pauta para saber de qué pueden ir los siguientes libros.

Un libro para pasar el rato y poco más.