Anna Casanovas - Roma al revés

Crítica realizada por Teresa

Relato incluido en la antología La mirada del amor

Amanda trabaja como secretaria en una revista, tiene siempre el mismo horario para tomar el metro y es una adicta a los crucigramas que salen en el periódco.

Una tarde, tiene que salir del trabajo más tarde de lo previsto, sube al metro y empieza a hacer su crucigama, pero hay una palabra que se le resiste. Justo antes de cerrarse las puertas cuando llega a su esatción escucha una voz masculina que le dice: Madagascar. Once vertical.

Contenta por haber podido acabar el crucigrama, se permite el lujo de una piruleta, normalmente no toma dulces porque piensa que no tiene la silueta de otras muchachas y debe cuidar la línea. E instintivamente, compra otra por si vuelve a encontrar al chico que le ha dado la solución de Madagascar.

Se vuelven a encontrar, le vuelve a dar la solucióna otro crucigrama, se van acercando aunque no saben ni cómo se llaman. Pero ella empieza a tomar el metro a la misma hora esperando encontrarse al chico.

Se trata de una historia sencilla, pero no por ello menos inventiva, que te hace pasar un rato agradable. En este relato prima el amor, ese enamoramiento hacia una persona desconocida, alguien a quien es posible que no vuelvas a ver nunca más, que nunca te cruces de nuevo en su camino.

David es un personaje lleno de ternura que ha tenido una decepción amorosa, que ha estado un año sin salir de casa, que está decorando el piso que se ha comprado tras romper con su antigua novia, una lagarta cuya padre tiene dinero, que le ha engañado con su mejor amigo y que piensa que puede recuperarlo cuando le venga en gana porque es bella.

Amanda es una muchacha dulce, sincera, que me ha gustado conocer.

Es una historia como Amanda y como David, dulce y tierna, que nos demuestra que el dinero no lo es todo y que tampoco la belleza lo es.