Anne Stuart - A Rose at midnight

Crítica realizada por Wanda

(Novela sin traducir)

"Nacida en la aristocracia, la encantadora Ghislaine "Gilly" de Lorgny vive solo por la destrucción de Nicholas Blackthorne, el famoso calavera al que hace responsable de la cruel pérdida de su inocencia, su familia y su fortuna. Ahora que Nicholas ha vuelto a aparecer en su vida, Ghislaine aprovecha la oportunidad para llevar a cabo una venenosa venganza, pero antes de llevarla a cabo es secuestrada por Nicholas. Prisionera, Ghislaine se resiste al sensual castigo a la que le somete su captor aunque muchas veces siente que su corazón traidor late con un fuerte deseo por el atractivo y torturado canalla. Sin embargo, sólo será en los brazos de su enemigo Nicholas donde Gilly puede conocer el poder de un amor y una pasión capaces de curar todas las heridas del pasado."

Buena. Fuerte. Buena. Fuerte. Podría repetirlo muchas más veces porque la novela me ha gustado muchísimo y porque es intensa, pero intensa. De esas novelas que guardas con cariño y vuelves a leerlas pasado un tiempo.

Pues eso, que la historia es intensa. Los protagonistas empiezan mal a todas luces, se odian a muerte e incluso la heroína intenta asesinar al héroe. Desde luego no es para menos, ya que Nicholas la ha arruinado y es el causante de la ruina de su familia, al menos ella lo culpa de todo. Sus seres queridos mueren durante la época de El Terror y está convencida de que podrían haberse salvado si Nicholas les hubiera echado una mano, pero no lo hizo.

Ghis, pasado un tiempo, se encuentra trabajando para Ellen, que es la prima de Nicholas. Aunque viene de una familia francesa de abolengo que se codeaba con lo mejor de la corte, no tiene otro remedio que cocinar para Ellen. El destino le pone a mano a su enemigo cuando él acude a casa de su prima tras un duelo. Es entonces cuando Ghislaine decide acabar con él, vengar la muerte de los suyos y su propia ignominia.

Por supuesto, no consigue matarlo o se acabaría una novela preciosa.

Nicholas es un viva la Virgen, está intentando escapar de las autoridades por ese duelo en el que ha tomado parte y se esconde en casa de su prima Ellen. Lo que no espera es encontrarse con esa noble francesita a la que creía muerta y mucho menos con que ella quiera eliminarlo. No se puede quedar allí, la Justicia está a punto de cogerlo y decide marcharse pero llevándose a la belicosa francesa.

Me ha parecido estupendísimo ir pasando por distintos paises junto a los protagonistas, y a la zaga, buscándolos, la prima de Nicolas y Tony, un amigo.

Esta novela es romántica, romántica, llena de amor y ternura, con unos protagonistas que se odian y se aman a la vez, que tienen sus diferencias pero que van limándolas poco a poco. Ghis quiere matar a Nicholas pero al mismo tiempo la atracción que siente por él es tan fuerte que la deja anonadada. Y a él le pasa otro tanto. Es un tira y afloja que consigue enervarte incluso, que te mantiene pegada al libro dejando pasar las horas sin enterarte. La cena se puede ir a freír gárgaras, tú tienes que seguir leyendo y leyendo la aventura de Ghis y Nicholas y, al mismo tiempo, la de Ellen y Tony, una historia de amor parelale que resulta también encantadora.

La autora describe los sentimientos de modo inmejorable haciendo que veas crecer a los protagonistas, que te acerques a ellos y que acabes enamorada de los dos.

El toque de los recuerdos de la Revolución Francesa y la época del Terror dan más realismo a las aventuras de los protagonistas.

Un encanto de novela que se lee sin darte cuenta. Recomiendo no empezarla por la noche si no se la quiere pasar uno en vela, porque a mí me resultó imposible dejarla hasta acabarla y me dieron las cuatro de la madrugada.

Muy buena. Le pondría un 9 y porque soy exigente.