Jo Beverley - Fuego de invierno

Crítica realizada por Katon

Cuando acepta viajar junto a dos ancianas aristócratas, Thalia y Calliope, como dama de compañía, Genova Smith no tiene idea del lío en que está a punto de meterse.
Las damas viajan hacia la mansión de su sobrino, el marqués de Rothgar, pero en un alto en el camino se suma al viaje su otro sobrino, el marqués de Ashart.
Genova intenta desde el principio resistirse a los encantos de Ashart, cuyo atractivo sólo se ve igualado por su mala reputación como mujeriego sin escrúpulos. Pero cuando todos llegan al castillo de Rotghar para celebrar las Navidades, Genova se ve atrapada en una antigua disputa que enfrenta desde hace años a las dos ramas de la familia.
Una lucha llena de secretos, mentiras y viejos rencores en la que la muchacha tendrá que esforzarse para descubrir la verdad de ambos bandos, al mismo tiempo que toma una decisión sobre sus verdaderos sentimientos.

Genova ha vivido casi toda su vida en un barco, ha recorrido el mundo y hasta se ha enfrentado a piratas bereberes. Su padre, miembro de la armada, se jubiló tras la muerte de su adorada esposa. Poco tiempo después de volver a Inglaterra se volvió a casar y Genova siente que esa casa no es su hogar, por eso acepta viajar con las ancianas Calliope y Thalia. Ambas van a pasar las navidades con su sobrino el marqués de Rothgar. Debido a una disputa familiar, la muerte de la madre del actual marqués, ellas no han visto a su sobrino nieto desde que iba a la escuela.

Ambas ancianas viajan en el coche y con los sirvientes de su otro sobrino, el marqués de Ashart, un conocido libertino y que ha perdido recientemente el favor del rey. Poco antes de llegar a su destino se encuentran con un carruaje en la cuneta. La señora Dash les pide que lleven a su bebé y a la nodriza a la posada que está un poco más adelante ya que es allí donde había quedado con el padre de la criatura. Aunque Genova nota algo raro en la joven madre acepta llevar a su hijo y a la joven que lo acompaña. Al llegar a la posada y ocupar las últimas habitaciones libres comprueban que ningún hombre apellidado Dash se encuentra allí.

Esa misma noche Genova se enfrenta al hombre que ella cree es el padre del bebé. Él consigue escapar de la que cree es la cómplice de Molly Carew y se dirige a los establos dispuesto a marcharse de esa encerrona. Pero al llegar descubre a más criados de los que lo habían acompañado. Por casualidades de la vida sus dos tías están alojadas en esa posada y él no puede marcharse sin cerciorarse si están bien o si necesitan algo. De vuelta en la posada Genova descubrirá el parentesco que lo une con las ancianas Trayce.

El señor Dash no es otro que el marqués de Ashart, ninguno de los dos desvela su encuentro anterior a las ancianas, aunque los comentarios están cargados de dobles sentidos. A la mañana siguiente Genova y Ash son descubiertos en una situación muy comprometedora, pero Thalia salva la situación afirmando que los jóvenes están prometidos. Así pues, todos se dirigen a la mansión de su primo y eterno enemigo, el marqués de Rothgar. Allí fingirán el compromiso hasta después de Navidad, tras una pelea el honor de ambos quedará intacto. Pero la situación se complicará cada vez más. Ash conocerá a esa parte de la familia que desconocía y podrá comprobar que el odio que siente su abuela hacia su otro nieto no es tan justificado como ella cree.  La relación entre Ash y Genova se irá haciendo cada vez más estrecha, además de sentirse a gusto con el otro empezarán a confiar y a buscar al otro en momentos de duda o necesidad.

Lo que más destaco son los personajes de Genova y Ash. Genova es una heroína atípica, casi se ha criado como un hombre, ha visto mundo, la diferencia entre países, costumbres, no es fácil escandalizarla pero también añora tener un lugar al que llamar hogar, al principio de esta novela se encuentra un poco perdida, necesita un ancla que le dé estabilidad y la encontrará en el lugar menos insospechado. Ash ha eludido sus responsabilidades con el título todo lo que ha podido, ese deber lo ha representado su abuela y él no ha hecho nada para aligerar esa carga, aunque en su defensa hay que decir que él sinceramente creía que lo hacía por la propia salud de su abuela. Gracias a los consejos de su amigo Fitzroger lleva tiempo encauzando su vida, atrás quedó la etapa de libertino, necesita una esposa y tratar de mejorar su propiedad. La  ayuda la encontrará de una mano frágil pero firme que lo acompañará en su viaje por dejar atrás los odios del pasado y abrir los ojos a las personas que lo rodean. Los comentarios de Thalia le dan un toque de humor que se agradece en algunos momentos y el resto de la familia de Rothgar forma un conjunto que no quita protagonismo a la pareja principal.

Para mí esta novela empieza muy bien pero se va desinflando conforme van pasando las páginas. Una vez que llegan a la Abadía de Rothgar el libro se vuelve monótono y el ritmo es mucho más lento. El final es bastante previsible y es resuelto en pocas páginas, un poco apresurado en mi opinión. Ash va perdiendo fuerza conforme pasan las páginas y no vemos el momento o el razonamiento que lo lleva a tomar la decisión final del libro. He echado de menos algo más de resolución por parte de Genova en ciertos momentos. Me ha costado terminar las últimas páginas, aún así para pasar el rato no está mal. Seguramente no lo volveré a releer pero he pasado el rato con su lectura.

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Crítica realizada por Teresa

La autora de La flor del oeste, Una dama en peligro, Lady escándalo y un cerro de novelas más, es una apuesta bastante segura, al menos para mí. He leído muchas novelas de ella y siempre me han gustado, me lo hecho pasar muy bien. Esta autora borda la Regencia y atrapa con sus novelas a pesar de ser un tema bastante trillado donde da la impresión de estar todo leído.

Esta novela tiene todos los aditivos para que resulte fantástica. La época de la Regencia, los títulos nobiliarios, las grandes damas, los secretos, las intrigas, el romance y unos personajes que agradan desde el inicio de la historia.

Otra cosa que agradezco, pero esta vez a la editorial, es la portada porque la he encontrado preciosa, delicada, con esa vista del castillo al fondo y todo nevado. Estoy un poco cansada de portadas sensacionalistas y ésta no lo es.

La historia de Genova y Ashart me ha encandilado por su ternura.

Genova es la hija de un oficial de la Armada que, por el trabajo de su padre antes de retirarse, está acostumbrada a una vida de ajetreo y aventuras. Pero su padre ha dejado su trabajo y ella debe amoldarse a nuevas experiencias.

Acepta acompañara dos damas hasta el castillo de su sobrino, el marqués de Rhotgar. Antes de llegar a su destino, encuentran al marqués de Ashart y todo se complica, sobre todo cuando llegan al castillo y asiste a la rivalidad entre los dos hombres.

La autora nos mete de lleno en los secretos de las dos familias, la de los Malloren y la de los Trayce, enfrentados y poderosos. Genova se ve en medio de esa vorágine y no sabe cómo actuar. Los secretos y los peligros van uno detrás de otro.

Ashart es el protagonista supremo, ese del que te enamoras apenas darte dos descripciones. Mujeriego empedernido, cínico, orgulloso, que ha pasado por tantas camas que ni se acuerda, que tiene incluso algún que otro hijos bastardo –o se los endilgan-. Pero es que también es honrado, valiente, tierno, sabe perdonar. No le falta más que saltar de las páginas de la novela e invitar a la lectora a una cena romántica.

Los secundarios son buenísimos, me han encantado las dos damas a las que Genova acompaña, lady Thalia y lady Calliope, que se hacen encantadoras.

Fuego de invierno es un libro que se lee de un tirón porque no puedes dejarlo, y si tienes que hacerlo reniegas siete veces siete. Tierno y romántico. Con intriga. Te hace suspirar muchas veces y sonreír unas cuentas también.

Entretenido desde el primer capítulo al último.