Jo Goodman - Una noche prohibida

Crítica realizada por Merche

Libro 2 de la serie Grantham

Durante un baile de máscaras en el Londres de 1817, Cybelline y Christopher, dos jóvenes de la nobleza, apuestos y disfrazados, se conocen y pasan una excitante noche de amor. Cybelline se marcha con su hija Ana a Suffolk, lejos de Londres, pero Christopher, conde de Ferrin, queda prendado de la misteriosa mujer y decide lanzarse en su búsqueda.

Una de las cosas que me llamaron de esta novela es que la protagonista tenga una hija, porque esto suele dar bastante cancha si se sabe tratar bien.

La protagonista es viuda y ella se siente sola y culpable de esa muerte porque fue un suicidio, pero tiene que seguir viviendo por su hija y por ella misma. Tal vez por eso, por volver a sentir, decide que puede tener un encuentro un tanto picante durante un baile de máscaras. Nadie va a conocerla, así que ¿por qué no? Claro que no prevé las consecuencias de ese encuentro sensual con el hombre que elige: Chirstopher, conde de Ferrin, que queda fascinado por ella.

Esta autora juega muy bien con las novelas de Regencia, detalla los lugares de un modo que te parece que los estás viendo. El encuentro es eso, juguetón, y a partir de ahí desarrolla una historia entretenida, sexy y conmovedora.

Ahora bien, en esta novela creo que no ha conseguido lo que en otras, seguramente porque el protagonista me ha parecido demasiado perfecto. Que se repite, es verdad, pero también es que resulta complicado escribir tantas novelas y variar en cada una, por eso nos puede parecer que nos suenan ya los protagonistas.

La heroína, como en muchas otras historias, tiene un pasado que no quiere sacar a la luz y el héroe debe descubrirlo, ganarse su confianza, seducirla.

Se trata de una novela con ingenio, sensualidad y bastante chispa que resulta divertido de leer. Nos mantiene intrigadas, aunque casi siempre los finales son predecibles, pero el trazado del argumento atrapa lo suficiente como para que te olvides de los tipismos utilizados.

Esta bien detallado el sentimiento de culpa de la protagonista por la muerte de su esposo, una trama que lleva a la intriga y que, unido a ciertas cartas extrañas que está recibiendo montan el misterio que hay que desentrañar.

Ferrín es un personaje típico, libertino y seductor, que decide seguir a la protagonista cuando se marcha con su hija. La fascinación que ha despertado en él le impulsa a conquistarla y el misterio que rodea a esa mujer con la que ha tenido un encuentro delicioso solo hace que insuflarle bríos. ¿Cómo no estar intrigado cuando ella parecía saberlo todo de él?

La narrativa es tan buena como nos tiene acostumbradas esta autora y los diálogos me han gustado bastante.

Una lectura agradable para poder disfrutarla un fin de semana o en vacaciones porque no es nada intrincada, no hay que estar demasiado pendiente de los detalles del misterio, a mí ese tipo de intrigas me hace falta leerlas cuando no estoy relajada.

Muy entretenida.