Crítica realizada por Mencía
Sinopsis:
El corazón del licántropo Bowen MacRieve se convirtió en hielo cuando perdió a su compañera; desde entonces ha olvidado lo que significan la pasión y el calor del amor. Sin embargo, un inesperado encuentro con Mariketa, su gran enemiga, hace que renazcan en él sus deseos e instintos más oscuros. Mariketa corre un grave peligro: algunas de las fuerzas más siniestras de la Tradición se han unido para acabar con su vida; ha perdido todos sus poderes y necesita desesperadamente la protección de Bowen. Aunque intenta resistirse, pronto cede a los ardientes abrazos de su antiguo enemigo.
¿Arriesgarán sus vidas por un amor imposible?
Opinión:
Ansia de Pasión es la tercera entrega de una saga cargada de personajes y escenas que encuentran su razón de ser, exclusivamente, en un mundo llamado Fantasía. Licántropos, demonios, brujas, valquirias y dioses…; hechizos, poderes mágicos y leyendas… son la fórmula ideal para transportarnos al mundo paralelo donde viven nuestros sueños y pesadillas. Llegados a este punto sobra decir que Ansia de Pasión no fue creada para las lectoras cuyos gustos discurren meramente por el camino de la ficción “real”, esta obra es un latido del mundo onírico, y sólo las almas sensibles a él, podrán llegar a disfrutarla plenamente.
Los protagonistas de nuestra historia son un licántropo, que cree que perdió a su pareja hace ya cerca de 200 años y una bruja de capacidad inmensa, en teoría, pero de resultados mediocres y la mas de las veces volátiles. Ambos se enfrentan en una competición, junto a otros participantes, cuyo premio es conseguir una llave con la que poder viajar al pasado. Bowen la necesita para recuperar a su pareja, no puede permitirse fallar. Sin embargo para Mariketa es una forma de demostrar su valía: la llaman la Esperada. Pero hasta la fecha sus logros han sido escasos, y más se deben al arduo trabajo que a su don; hacerse con el trofeo es la forma perfecta de asegurar su posición.
Sobre Mariketa cae una leyenda, como todas, llena de misterio y final incierto: un macho de la Tradición la reclamará como suya y la esconderá, privando así a la Casa de sus poderes. Es por ello que durante años ha enmascarado su verdadera apariencia, ocultándose además bajo los amplios pliegues de una capa roja. Dentro de la pirámide maya, trabajando junto a Bowen, en una relación de conveniente interés para los dos, Mariketa pierde su disfraz. La atracción es inmediata y el rechazo racional mayor, eso sí, después de abandonarse por un momento a la tentación. Sin embargo la competición sigue su curso y cada uno obra conforme a su provecho: Mariketa acaba encerrada en la pirámide junto a tres arqueros elfos y un par de demonios por culpa de Bowen, y éste sigue tras la pista del último talismán bajo un poderoso y destructivo hechizo lanzado por ella, creyendo además, que es presa de un encantamiento que le hace desearla.
Este es sólo el comienzo de la novela, la trama de aventuras, a través de la cual vamos conociendo algo más de los otros personajes, está cargada de imaginación y mantiene la atención del lector al tiempo que vemos como evolucionan los sentimientos de la pareja.
La relación entre ellos parece abocada al fracaso desde el primer momento. Él, como todo buen licántropo que se precie, piensa que la infidelidad no es una opción. Además odia a las brujas en general y razones no le faltan. Desea que Mariketa le libre del hechizo que le mantiene cautivado por ella, el mismo que le hace dudar de si esa bruja respondona pudiera ser la reencarnación de su amor, y el que, para su íntimo escarnio, le lleva a desear que así sea. Bowen carga con el dolor de su eterna soledad y con el sentimiento de culpabilidad del desgraciado final de su compañera. Sin embargo un atisbo de incertidumbre va cobrando fuerza en su interior y se propone poner los medios para descubrir si Mariketa es o no su hembra. Comienza un cortejo a lo lupus man en toda regla, llegan los avances y los fracasos, y cuando, por fin, parece que se vislumbra un final feliz, una vuelta en la trama volverá a dañar su relación. Mariketa es mucho más sencilla de comprender, sus reacciones no cargan con el peso del pasado. Ella vive el presente, aunque las antiguas profecías aumenten sus recelos. Bowen no es bueno para su salud: ella sigue siendo mortal, ni quiere tener que competir con un recuerdo, ni necesita complicarse la vida con un hombre que ve en ella más mal que bien.
Se repelen tanto como se atraen, y teniendo en cuenta lo que les ha tocado padecer por causa del otro, digamos que más que estar por la labor, desearían, en el mejor de los casos, no haber tenido nunca la desgracia de conocerse. Estamos pues ante una novela de “ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedio”, cargada de situaciones con ese toque de humor, que sólo unos buenos protagonistas y un entorno mágico pueden crear. Un buen ritmo, unos diálogos ocurrentes, una pasión con un puntito animal y la desbordante fantasía de su autora rematan la obra.
Quizá Ansia de pasión sólo sea apta para mentes abiertas a mundos fantásticos, pero yo, sin ser adepta, he disfrutado de la divertida y estimulante relación de una bruja y un hermoso, fuerte y leal licántropo.
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