Crítica realizada por Mencía
Empezar a leer una serie comporta sus riesgos. Primero está que sabes cuándo comienzas pero nunca si te eternizarás esperando poder ultimarla. Otro riesgo probable es que, potencialmente, no todas las novelas serán capaces de mantener el interés y calidad del principio. Y por último tenemos que considerar el tremendo reto al que se tiene que enfrentar su autora para conseguir elaborar y entretejer unas tramas con otras, sin que nos asalte el hastío a la tercera entrega.
Pues bien, dicho esto, no puedo por menos que felicitar a la editorial Esencia por publicarnos esta serie. Los distintos títulos llegan en plazos de entrega estupendos; se mantiene la calidad incluso va aumentando el interés; las tramas son originales y los personajes que la componen mas. Y eso no es solo gracias al trabajo de su autora si no también al buen hacer en la traducción del texto original.
Ya he comentado en otras ocasiones que me fascina el mundo que ha creado Kresley Cole para esta serie. La naturaleza de sus personajes es arriesgada, insólita, pero definitivamente adictiva. Y para muestra el “botón” que nos ocupa, un demonio en toda regla con sus cuernines, su lujuria y sus pícaras travesuras.
Pero la originalidad de sus propuestas entraña un riesgo, ya que no resulta tan sencillo conseguir hacer de un personaje como Cadeon un héroe romántico. Para ello ha tenido que ir dejando pinceladas de su condición en los libros anteriores. Naciendo príncipe no es tal y como cabría esperar. Su crianza y el error que cometió en el pasado debido al cual su hermano perdió la corona, marcan su carácter y las decisiones que tiene que afrontar en el presente.
Como todos los seres sobrenaturales Cadeon aspira, necesita y anhela, dar con la pareja que llene de luz su tenebroso mundo. La atracción visceral que sintió al conocer a Holly le hizo pensar que ella pudiera ser la elegida. Pero sabiendo que su condición humana hacía de esa posibilidad un imposible - Holly nunca podría sobrevivir al encuentro sexual con un demonio- no le quedaba nada más que castigarse siguiendo su vida en la distancia.
Pero el caprichoso destino les unirá en un viaje desesperado. Cadeon deberá velar en todo momento por su seguridad, intentando al mismo tiempo conquistar su confianza, para al final entregarla a sus enemigos. Una tarea hercúlea dada la inteligencia y la verdadera naturaleza de la joven. Si a esto añadimos el descubrimiento de que Holly no es tan solo humana, y por tanto no le está vetada, la trama se presenta calentita.
¿Qué ocurre cuando un demonio se enfrenta al dilema de elegir entre la llamada de su instinto y la razón que le ha permitido sobrevivir a su pasado?
Ese es el argumento sobre el que planea esta novela. Un príncipe que daría su vida por la oportunidad de reparar el daño causado recuperando el trono para su hermano y fatalidad de verse en la disyuntiva de, para conseguirlo, entregar algo que valora más que su propia existencia.
Con un ritmo rápido, unos diálogos inteligentes y divertidos, unos personajes atrayentes y originales y unas escenas llenas de fuerza y humor, Kresley Cole nos vuelve atrapar en un mundo onírico lleno de color, vida, fantasía y amor.
Deseos al anochecer es una novela para todas aquellas que disfrutan viajando por el mundo de los sueños donde hasta un par de cuernos pueden constituir un reclamo cargado de impíos deseos. Es la imaginación al poder donde no falta la ternura, aunque sorprendentemente venga de la mano de un demonio de ojos verdes.
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