Nora Roberts - Chesapeake Bay

ARRASTRADO POR EL MAR (primer libro de la serie "Chesapeake Bay")

La vida de Cameron Quinn dio un giro cuando a los trece años, fue adoptado por Stella y Ray Quinn. Dejó de ser un niño maltratado por su padre borracho y entró a formar parte de una familia cariñosa. Ahora es piloto de regatas. Tiene fama, dinero, mujeres y vive en Europa. Pero su vida vuelve a cambiar cuando recibe una llamada de sus hermanos (Ethan y Phillip,también adoptados: Ray ha sufrido un accidente.
Cam regresa a casa y encuentra a Ray moribundo. En sus últimos minutos, Ray les pide a sus hijos que cuiden a Seth, un niño de diez años que Ray (viudo desde hace 7 años) pensaba adoptar. Ellos se lo prometen sin dudar. Pero eso va a traer complicaciones. Los servicios sociales tienen dudas de dejar a un niño de diez años al cuidado de tres hombres. Por ello, los Quinn deben renunciar a la vida que llevaban e instalarse de nuevo en su antigua casa. Cam deja las carreras y se encarga de las tareas del hogar (¡y es un desastre!).Ethan, que es pescador, alquila su casa y se muda a vivir con sus hermanos. Phillip, que es publicista y vive en Baltimore, decide trabajar en la ciudad de lunes a jueves y pasar los fines de semana con su familia. Y entre todos, deciden poner en marcha un negocio, construirán barcos.
Mientras los Quinn intentan seguir adelante como pueden, Cam conoce a Anna, la asistente social que lleva el caso de Seth, y la atracción entre ellos es instantánea. Cam se lanza al ataque pero Anna duda en aceptar sus avances porque piensa que la relación entre ellos podría perjudicar el caso.

 CUANDO SUBE LA MAREA (segundo libro de la serie)

Ethan, el segundo de los hermanos Quinn, es un hombre tranquilo. Le gusta el mar (es pescador) y es el único de los hermanos que ha permanecido en St.Christopher. Ahora debe dejar su casa y trasladarse a la de sus padres para ayudar a sus hermanos a cuidar de Seth. Ethan es muy paciente y piensa mucho las cosas. La idea de montar el astillero es suya.
Grace Monroe tiene 22 años, está divorciada y tiene una hija, Aubrey, de dos años. Para sacar adelante a su hija, limpia casa durante el día y trabaja de camarera en un bar por las noches. Como Cam es un desastre con las labores del hogar, los Quinn contratan a Grace como ama de llaves.
Ethan siempre ha estado enamorado de Grace y adora a su hijita pero piensa que, debido a su pasado, no es suficientemente bueno para ella. Pero lo que no sabe Ethan es que Grace también lo ha amado siempre.

UN PUERTO DE ABRIGO (tercer libro de la serie)

Phillip, el tercer hermano, es elegante, sofisticado y encantador. Trabaja como publicista y tiene un apartamento en una buena zona de Baltimore. Nadie al verlo se imaginaría que fue un delincuente juvenil en las calles de esa misma ciudad. Pero llegaron los Quinn y cambiaron su vida.
Ahora, entre todos deben hacerse cargo de Seth y hacer funcionar el astillero.
Phillip conoce en St Christopher a la doctora Sybill Griffin, autora de varios libros sobre la vida en las grandes ciudades. Sybill ha llegado a St.Chris supuestamente para escribir otro libro.
Phillip, debido a sus obligaciones familiares, apenas tiene últimamente vida social. Pero cuando conoce a Sybill, se siente muy atraído por ella.
Lo que ninguno de los Quinn sospecha es que Sybill oculta algo y ese secreto está relacionado con Seth.


Esta es, en mi opinión, la mejor serie de Nora Roberts que he leído hasta ahora. La autora describe perfectamente a estos hombres y la relación entre ellos. Quizás porque como ella misma dice al principio del primer libro, es la pequeña de cinco hermanos, los demás todos varones y tiene marido y dos hijos, así que de hombres sabe un rato.
La relación entre los hermanos es genial, a ratos peleando entre ellos pero siempre unidos, como una piña. Y adoran a sus padres adoptivos, piensan que les deben la vida. Por eso, cuando Ray les pide que cuiden a Seth, lo hacen. Al principio es por obligación, debido a la promesa. Pero poco a poco van cogiendo cariño al niño y lo apoyan y defienden en todo. Para ello tienen que hacer frente a los rumores que corren por el pueblo y hablan mal de su padre.
Seth, al principio, es bastante desconfiado. La vida lo ha tratado muy mal y no comprende que unos desconocidos lo vayan a tratar mejor. Es bonito verlo evolucionar de un niño mal hablado y furioso por todo a uno con confianza en sí mismo y en su familia.
Las mujeres de la serie son dignas de los Quinn. Anna es apasionada, Grace trabajadora y Sybill… bueno, Sybill esconde algunas sorpresas. Aubrey, la hijita de Grace, es para comersela. Se ríe uno un montón con ella.
En resumen, una serie genial. Con momentos de risas y momentos que se le hacen a una nudos en la garganta. Pero sobre todo, una serie acerca de relaciones y emociones.

El toque paranormal lo pone…un momento, que no sé si esto se considera un spoiler. Por lo tanto…
S
P
O
I
L
E
R

Pues, como iba diciendo, el toque paranormal lo pone el fantasma de Ray, que visita a sus hijos para hablar con ellos.

LA BAHÍA AZUL (último libro de la serie)


Han pasado 18 años. Seth Quinn es un pintor de renombre. Después de vivir los últimos 5 años en Europa, Seth vuelve a casa. Y vuelve para quedarse y disfrutar de su familia, a la que ha echado mucho de menos.
A su llegada, Seth decide regalar flores a las mujeres de su familia y entra en la nueva floristería del pueblo. Y conoce a Dru.
Drusilla Whitcomb Banks pertenece a la alta sociedad de Washington. Su familia tiene riqueza e influencias pero ella está harta de esa vida. Por eso, se ha mudado a St.Chris y ha abierto una floristería.
Seth se empeña en pintar a Dru y ella se niega. Pero, poco a poco, se ve atraída por él. Y también por su maravillosa familia. Pero el pasado de Seth vuelve y parece empeñado en no dejarlo vivir en paz.


Es maravilloso reencontrar a los Quinn 18 años después. Ver cómo han madurado (muy bien, por cierto),la relación con sus mujeres, conocer a sus hijos (ya adolescentes). Reencontrarnos con Aubrey (por favor, señora Roberts, ¡quiero la historia de Aubrey!). Incluso volver a ver a los amigos de la infancia de Seth.
Sobre todo, ver a Seth convertido en un hombre que ama a su familia y está dispuesto a ser desgraciado toda su vida antes que dejar que ellos sufran. Y ver a esa familia convertida en una piña, como siempre, cuando atacan a uno de los suyos.

Como cosa curiosa, en esta novela se menciona a los Gallagher (de la trilogía irlandesa).

Como decía, un epílogo delicioso para la serie.

La serie me ha parecido un ejercicio de buenrollismo en el que los hermanos Cameron, Phillip y Ethan hacen frente común por una buena causa: resolver las extrañas circunstancias que rodean el accidente y la muerte de Ray Quinn, el padre adoptivo que los rescató de una infancia dura; y obtener la tutela de Seth, el supuesto hijo biológico de Ray, fruto de una presunta relación de este con una joven durante su matrimonio con Stella. Para que esto llegue a buen puerto, cada uno de ellos deberá renunciar a su estilo de vida y adaptarse a las nuevas circunstancias.

Arrastrado por el mar es una historia donde lo más destacable es la relación piña de los hermanos y el planteamiento sobre una serie de situaciones que luego se irán desarrollando en sucesivas entregas. Cam lleva una forma de vida poco corriente y es el que más desea volver a sus antiguas ocupaciones. La historia de amor de Cam y Anna queda en parte escorada pero es muy bonita. Ambos cuentan con un pasado difícil y una personalidad fuerte y seguros de sí mismos. Al principio me pareció una relación muy medida y controlada por sus miedos al compromiso duradero, pero después avanza, se complica por el tema de Seth y llega a ser preciosa. Me resultó una historia corta pero con garra. Me encanta cómo Anna hace morder el polvo a Cam hasta que este come de la palma de su mano.

Cuando sube la marea es una historia deliciosa, en ella continúa vigente la incógnita que ya se proyectó en el libro anterior y, además, se establece un paralelismo entre Ethan -el protagonista de este libro- y Seth que pone los pelos de punta. Maravillosa la cantidad de sentimientos compartidos entre estos dos personajes. Ethan es el hermano más tranquilo, introvertido y testarudo; el que se queda a medias en sus pensamientos y formas de actuar, necesitando ese pequeño empujoncito que le haga dar el gran paso. Este libro lo he visto más equilibrado que el primero. La historia de amor de Ethan y Grace tiene una mayor presencia dentro de la historia y llega de otra manera debido al perfil de los protagonistas. Grace también ha tenido una vida complicada; llena de problemas familiares y económicos con los que cualquier ser humano se puede sentir identificado. Qué ricura Audrey, la pequeña hija de Grace, que aporta a la relación una gran ternura. Una historia de amor mucho mejor desarrollada y muy, muy, muy romántica. Muy recomendable pero, para disfrutarla por completo, antes se ha de leer el primer libro de la serie.

En un puerto de abrigo se soluciona la cuestión arrastrada en los libros anteriores. Sinceramente, me ha sorprendido para bien pero, en mi opinión, le sobran páginas. No entiendo para qué tanto alargar algunas situaciones y diálogos que me parecían intrascendentes y aburridos. En este libro se narra la historia de Phillip, el hermano más sibarita, que se mueve entre una vida de lujo y la sencillez que le ofrece la bahía, pero siempre arrimando el hombro como los demás. La relación de Phillip y Sybill me ha resultado distante, analítica y mecánica. Como los sentimientos no se pueden racionalizar, el romanticismo brilla por su ausencia. La verdad es que la posición de Sybill en la historia es bastante comprometida ¡pero es que ni hacia el final mejora! Un auténtico festival de bostezos. De este libro me quedo con la forma tan acertada de resolver el asunto de Seth.

Mil perdones, lo mismo me estoy perdiendo un buen libro pero no me atrae la historia de Seht, por lo tanto La bahía azul es un libro que no me interesa leer cuando el desenlace de la serie me ha parecido el correcto. Los epílogos no me gustan, así que los libro/epílogo…

Con la prosa ligera y cercana que caracteriza a Nora Roberts, La Bahía de Chesapeake es una serie con una ambientación muy apetecible, con muchos sentimientos y muy variados que, a mi modo de ver, se podría haber resumido en un único libro. La serie consta con historias de superación, aceptación, fraternidad y amor donde los diversos personajes están tan bien construidos que te los quieres llevar a casa para ser partícipe de ese entrañable vínculo que los mantiene unidos.

A pesar de que últimamente me he declarado alérgica a las series, y teniendo en cuenta que tampoco soy fan de Nora Roberts, no estoy arrepentida de haber leído los tres libros que componen esta serie de cuatro. Muy al contrario, lo he pasado muy bien; me he reído y emocionado como la primera.

Valoración personal (exceptuando La bahía azul): Le doy un bueno alto.