Nora Roberts - La vecina perfecta

Crítica realizada por Irdala

Libro 9º serie Los MacGregor

Sinopsis:

El nuevo apartamento del solitario Preston McQuinn, igual que su vida, estaba tal y como él lo quería... vacío y oscuro. Fue entonces cuando la radiante Cybil Campbell irrumpió en su organizada soledad y Preston no pudo negar cierta fascinación por su alegre vecina. Preston creía haberle cerrado la puerta al amor para siempre y, sin embargo, de pronto se encontró deseando abrir su corazón a quella vecina increíblemente perfecta.

A mí es que me encanta Nora Roberts, así que cada vez que tengo oportunidad engancho uno de sus libros. Como esta autora tiene cientos de libros, cuando tengo poco tiempo, agarro uno de los pequeñitos que se leen en unas pocas horitas y me quedo como nueva. Este es el caso de La vecina perfecta.

Lo cierto es que la historia no tiene nada, es la típica chico conoce chica, se enamoran, él la pifia, se reconcilian y se juran amor eterno. Sin embargo, Norita, ha creado dos personajes muy especiales y completamente diferentes entre sí. Él es silencioso, antisocial, hosco y un solitario, y ella es la mujer más charlatana, sociable, divertida y agradable del mundo.
Cuando el nuevo vecino ocupa el apartamento donde vive Cybil, todo el vecindario está intrigado porque no consiguen saber nada de él, así que nuestra protagonista decide obsequiarle con unas maravillosas galletas de chocolate para darle la bienvenida. No sólo se presenta en su puerta con las galletas, sino que de paso le larga un discurso que hasta yo me cansaba de leerlo (jaja). Las galletas, podéis imaginar que son manjar de dioses y a partir de ahí,  Preston y Cybil, se encuentran un montón de veces por diferentes razones. Ella piensa que es un músico en paro, cuando en realidad es un famoso escritor de obras de teatro.

Unos pocos enredos, malentendidos, sensuales escenas de amor (sí, Nora me ha sorprendido), y, cómo no, el patriarca de la familia, Daniel McGregor que, para variar, ha tenido parte y arte para que los dos jóvenes se conozcan, hacen de esta historia una novela agradable de leer.

Obviamente no esperéis un pedazo de libro, es, como digo, una novela entretenida, para pasar el rato.

Soy fan de Nora Roberts, me encanta, sin embargo no me leo sus harlequines salvo excepciones, no porque sean malos sino porque no suelen gustarme esas historias cortas aunque vengan de mi autora favorita, pero de vez en cuando no tengo ganas de leer nada demasiado largo y complicado y escojo una de estas historias cortitas y rápidas y esta vez fue La vecina perfecta la que me llamó la atención.

Cybil Campbell es una joven dibujante de comics que vive en New York en un apartamento estupendo de un edificio lleno de gente encantadora que le hacen compañía todos los días, son como una gran familia donde todos saben todo los unos de los otros, su mejor amiga ocupa el piso de abajo y ahora en el piso de enfrente acaba de mudarse un enigmático desconocido que no sale mucho, no socializa nada y que tiene intrigado a todo el edificio.

Preston McQuinn es un tipo huraño que se traslada momentáneamente a New York mientras están de obras en su casa, es un famoso escritor de Brodway y un aficionado músico que se sumerge en su saxo siempre que puede. Pero es un hombre poco sociable con pocas ganas de entablar conversación con sus vecinos o conocer gente nueva, piensa que ha conseguido esa tranquilidad solitaria que tanto le gusta y busca en aquel estudio de New York pero le basta con echarle un vistazo a su joven vecina para saber que se ha equivocado.

Cybil es todo lo que Preston no es, sociable, risueña, habladora, chispeante, amable y entregada, apenas tarda unos días en ir a presentarse a su nuevo vecino con un plato de galletas, pero la actitud descortés y poco amigable de Preston no le dan muchas esperanzas de que pueda surgir ningún tipo de amistad a pesar de que es un hombre atractivo con el que da gusto recrearse la vista.

Pero por circunstancias Preston no podrá resistirse a su bella vecina que lo intriga y fascina a partes iguales, la relación no tarda en comenzar pero aún hay muchos baches que saltar para que los dos sean felices juntos.

Una historia muy corta, muy entretenida propicia para momentos donde no quieres complicarte mucho con la lectura pero sin dejar de pasar un buen momento narrado por la estupenda Nora Roberts.

Buena.