Terri Brisbin - La amante del rey

Crítica realizada por Mc2

Había cosas peores que verse obligada a casarse con un caballero guapo y poderoso que la deseaba, pero Marguerite de Alencon había sido educada para convertirse en consorte de un rey y no podía tolerar lo que le deparaba el destino.

Como amante de Henry Plantagenet, disfrutaba de demasiado poder como para permitir que la prometieran al noble Orrick de Silloth. Orrick sabía que su reticente prometida ocultaba numerosos secretos, pero también sabía que sería la compañera perfecta, inteligente y elegante...

Cuarto libro de la serie Dumont.

Novela ambientada en Inglaterra y Francia en 1177, nos acerca la historia de Orrick de Silloth y Marguerite de Alencon, a quien conocimos como secundarios en La novia del normando.

Marguerite de Alencon había sido educada, desde su más tierna infancia, para ser la compañera de un rey. Así había conseguido ser una amante bastante aceptable para el rey Henry Plantagenet, pero su aspiración a convertirse en algo más que un entretenimiento real, había llevado al rey a retirarle su afecto... y buscarle un esposo noble.

Orrick de Silloth no estaba muy convencido de que las noticias contenidas en el pergamino real fueran una muestra de agradecimiento. Debía haber un "pero" en la concesión de un nuevo título, oro y una esposa que él no había pedido. Pero, pese a las dudas, no podía rechazar viajar a la corte para la boda, aunque su futura esposa fuera "la puta del rey".

Despechada, y enormemente enfadada con la nueva situación, Marguerite no está dispuesta a aceptar su destino sin más. Sobre todo porque no considera que el bárbaro de su prometido esté a su altura en la escala social. Por eso, mientras se muestra sumisa y desconocedora del idioma inglés, idea un plan de fuga para reunirse con Henry. Cansado de improperios y desprecios hacia su gente, Orrick le demostrará lo que en verdad es una pocilga en una escena de lo más graciosa. Poco a poco, Marguerite descubrirá que su bárbaro esposo es el único que de una manera u otra se ha preocupado de su bienestar. Lo difícil será confiar en él y demostrarle los sentimientos que alberga en su interior.

Me ha gustado mucho esta novela. Sobre todo por cómo va "madurando" Marguerite. He de reconocer que al principio me resultó una mujer hasta cierto punto repelente, preocupada por la posición social y el lujo, sin apreciar lo que de verdad hacía como acompañante real. En su deseo de ver su boda como un capricho momentáneo del rey, le cuesta ver las virtudes de Orrick, un hombre caballeroso, paciente, fiel a su palabra y extremadamente preocupado por los suyos. Él descubrirá una de las verdaderas pasiones de la joven. Sin embargo, por su actitud, se creerá incapaz de estar a la altura del primer hombre que tomó el cuerpo, el corazón y le dio su primer hijo a Marguerite.

Entre los secundarios, hay que destacar a Gavin, amigo desde la infancia de Orrick, y capitán de sus soldados; y lady Constance, madre de Orrick, que pese a sentirse horrorizada al principio por la identidad de su futura nuera, la tratará siempre con respeto, incluyéndola en sus nuevas ocupaciones.

La puntúo con un 4/5.