Anne Mather - La inocente seductora

Crítica realizada por LILIAN

"A Jarrod Kyle, sofisticado hombre de negocios, le molestó saber que fue designado tutor de una joven desconocida.

La pequeña Sara despertó en él sentimientos que no quería admitir, hasta que apareció otro hombre en su vida. Y ella, ¿qué sentía por él? después de todo, Jarrod le doblaba la edad. Era demasiado joven para imaginarse que podía despertar una pasión arrolladora. Sabía que tenía que elegir. Su corazón le mostraría el camino..."

A la muerte de su abuelo, Sara Robins es acogida por unos vecinos mientras se resuelve su partida a Malthorpe Hall, la finca de los Kyle. Jarrod Kyle, cabeza visible de las industrias textiles propiedad de su familia, ha sido designado como tutor legal de Sara hasta su mayoría de edad. A pesar de que al principio la idea no le hace mucha gracia, su pupila va ganándose poco a poco su corazón.

Ya sé que es el resumen más pequeño de la historia, pero por más que me estrujo la sesera no consigo alargarlo más. La novela no da para mucho. En ciento y pico páginas no pasa nada resaltable digno de contar: J.K. el padre de Jarrod adora a Sara, Jarrod se ve obligado a llevarla a alguna fiesta, viajan a Jamaica en unas mini vacaciones, parece que surgen unos tímidos celillos por parte de Jarrod... En fin, no ocurre algo que pueda encadenar en un resumen. La inocente seductora parece una novela de relleno en la carrera de una escritora. Los personajes secundarios se quedan en el per... y la ambientación al no tener las descripciones de rigor, no existe.

Al leer esta  novela me he dado cuenta de que tenía idealizada a la autora. Llevo años releyendo Romance peligroso de Anne Mather, que me parece una novela preciosa y tenía el tonto convencimiento de que, con La inocente seductora iba a disfrutar igual. Desde la primera línea, me di cuenta de que esta historia no iba a estar a la altura y cuando ya había leído unas cuantas páginas más, no veía el momento de terminarla. Carece de un argumento consistente, se pasa de pupila por sorpresa al consabido comieron perdices y vivieron felices. Los diálogos son de lo más sosos y faltos de ritmo. El lenguaje que utiliza la autora, no puede ser más anticuado (quizás sea la traducción...). Es anacrónico que en temática actual, un tutor de treinta y pocos años le hable de usted a su pupila de diecisiete años. En cuanto de la relación que mantienen Jarrod y Sara tampoco puedo decir mucho. Carece de chispa, es como de andar por casa. En resumen, que no me ha gustado nada ¿se nota, no?.


Mi puntuación es 1/5