Catherine Archer - Sin derecho a amar

Crítica realizada por Mc2

Novela ambientada en Inglaterra en 1855.

Jedidiah McBride había decidido no posponer más su viaje a Inglaterra. Llevaba años recibiendo escuetas cartas de la mujer de la que se había creído enamorado, y correspondido, en su juventud. Con todo el dolor de su corazón pronto descubrió que todo era una farsa... pero debía descubrir si era cierto que, cuando doce años atrás se marchó de Bar Harlow, lo hizo con un hijo suyo en su seno. Un hijo que, de existir, pensaba reclamar.

En su búsqueda de la familia Fairfield no puede evitar toparse con unos nobles asaltando el carruaje de una dama, que no es otra que la heredera del duque de Carlysle, objetivo constante de un arruinado Reginald deseoso de su gran fortuna. Pronto se dan cuenta de que los servicios de ambos pueden ser bastante beneficiosos para los dos. Jedidiah se convertirá en protector de Victoria, hasta que ésta encuentre el hombre apropiado para casarse, a cambio de introducirle en la alta sociedad londinense a fin de que pueda hacer averiguaciones sobre la familia Fairfield y su hijo.

Pero la cercanía empezará a crear problemas en su relación pues Victoria pronto empezará a sentirse atraída por Jed, del mismo modo que éste no podrá evitar empezar a enamorarse de victoria... pese a aborrecer a los de su clase.

Me ha gustado mucho este Harlequín que se lee con facilidad al ser cortito. Los dos vienen de mundos diferentes con unas ideas preconcebidas del amor y la nobleza lo que da lugar a malentendidos con los que he podido disfrutar. Las acciones de uno son mal entendidas por el otro, lo mismo que las palabras que se dicen, pese a que en teoría no son más que cumplidos. Me gustaría leer la historia de uno de los secundarios que aparece en la novela. Lord Casanova (Ian Sinclair) parece todo un libertino, pero a través de los diálogos con Victoria parece que es un hombre del que merece la pena leer.

En cuanto a los protagonistas, Jedidiah McBride es un capitán de barco americano de veintinueve años, fuerte, noble, modesto, no codicioso... todo un caballero, pero que considera a los nobles inútiles y arrogantes. Sobre todo porque lo ha vivido en sus propias carnes no en una sino en dos ocasiones. La primera cuando su madre fue repudiada por su familia al casarse con un irlandés que trabajaba en sus establos, y la segunda cuando fue engañado por la que creía su prometida pero que le abandonó por un noble con una notable fortuna. Con su esfuerzo ha conseguido crear su propia constructora de buques, Cook & McBride. Victoria Thorn es una joven soltera de veintitrés años, que lleva tres gestionando las propiedades de su padre. Nunca ha creído en el amor, ni espera encontrarlo nunca, por lo que sólo busca un hombre aceptable como consorte.

En conclusión, pese a no ser una novela innovadora en su temática yo me he divertido mucho con la lectura. Bueno, incluso la leí toda de un tirón pues me resultaba interesante. Ya solo por eso la valoro como buena.