Christina Skye - Al caer el amanecer

Crítica realizada por Teresa

Al caer el amanecer es la continuación de la aristocrática familia Delamere que conocimos en Al caer la noche. En esta ocasión la protagonista es India Delamere, la única hija de esta peculiar familia aristocrática.

Devlyn Carlisle, conde de Thornwood, está luchando por su país. En Bélgica conocerá a India Delamere, con la que inicia una apasionada historia de amor. Las guerras napoleónicas no tardarán en apartar a Devlyn de su lado, pero no será antes de que los dos se unan, secretamente, en matrimonio. Cuando, a raíz de la traición de un compañero de armas, Devlyn es declarado muerto, India jura vivir el resto de sus días sola, sin el hombre al que amaba sobre todas las cosas. Hasta que una noche, un extraño con una sonrisa que le es familiar aparece en la abarrotada sala de baile, e India se precipita en el misterio que la llevará a descubrir quién traicionó a Devlyn y a encontrar el modo de volver a amar.

Nueva entrega que nos cuenta el romance del conde de Thornwood e India Delamere, a quienes conocimos en novela Al caer la noche.

No voy a desvelar demasiado del argumento porque la sinopsis de arriba lo cuenta casi todo.

Nos damos de cara con un tema que ya he leído en otras novelas: la amnesia de uno de los protagonistas. Y qué duda cabe, da para mucho porque sabemos que vendrá un reencuentro romántico.

La historia trata de una mujer, India, que intenta retomar su vida tras la muerte de su marido en la guerra. Haciendo de tripas corazón, vuelve a tomar contacto con el resto del mundo, quiere dejar a un lado la apatía y la tristeza que la embargan y asiste a un baile. Ahí, sin embargo, va a suceder algo que dará un vuelco a su vida: ve a un hombre que se parece muchísimo a su difunto esposo: Devlyn.

Devlyn e India se habían conocido, se habían enamorado y se habían casado en secreto. Por esas cosas de la vida y de la guerra, hubieron de separarse. Napoleón, una vez más, toma cartas en el asunto y es él y sus ansias de conquista quien aleja a los amantes. Dev no tuvo otro remedio que continuar luchando para vencer al corso. Ni él ni la joven India contaron con la desgracia que se les vino encima porque nuestro héroe muere. Solamente en apariencia, claro, pero sí que todos piensan que ha fallecido en la batalla y eso hace que India se derrumbe anímicamente.

Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda. Iba diciendo que ella, tras sobreponerse a la pérdida de su amor, asiste a un baile y encuentra a un hombre que se le parece. Retomo aquí el argumento. La impresión es tan grande que pierde el conocimiento. Es después cuando se da cuenta de que el hombre de la fiesta es realmente su esposo, el amor con el que se casó en secreto en Bélgica. Pero él no la recuerda, sufre amnesia.

La novela tiene un final totalmente predecible, por descontado. Lo que podía haber sido un argumento sencillo y directo intenta convertirse en otro con secretos e intrigas pero que no llega a enganchar demasiado, al menos a mí me parece que da demasiadas vueltas para nada.

Los protagonistas: India es una mujer muy hermosa y fuerte que guarda el secreto de su matrimonio, que sigue enamorada de su esposo y que quiere recuperar su amor. No es nada excepcional, pero sí se sale un poco de la norma de la doncella de familia bien.

Dev, por su parte, vive un engaño. Y además anda tras la búsqueda de unas joyas. Para eso, le pide a un buen amigo que se haga pasar por él en sociedad. En cuanto a su personalidad, es la típica del aristócrata inglés.

No me ha entusiasmado la novela, tengo que decirlo. Creo que la autora ha liado demasiado el argumento con algunos secundarios que ni son, ni están, un amigo que parece va a tener un papel relevante y después se queda en nada, niños con poderes extraños y algunos familiares que, para mí, no están demasiado bien definidos. Puede que yo sea más papista que el papa, pero es que me gusta encontrarme con secundarios que den la talla y aquí no los he encontrado.

Es una lástima, porque el argumento, aunque trillado como muchos en romántica, podría haber dado para más.