Christine Merrill - Camino de la perdición

Crítica realizada por Mc2

La historia de sus vidas estaba marcada por el amor.

Lady Drusilla Rudney, considerada una solterona, solo tenía un objetivo en la vida. Por eso, cuando su caprichosa hermana se fugó, Dru supo que tenía que detenerla antes de que cometiera un error. Y para ello se valdría de la ayuda de un compañero de viaje que a primera vista parecía inofensivo.

John Hendricks, otrora capitán del ejército, estaba intrigado por aquella damisela en apuros. Al verse envuelto con ella en una loca carrera tras la hermana fugada descubrirá que Drusilla no era precisamente una tímida florecilla, y sus maneras nada convencionales lee tentarían a desatar con ella un escándalo...

Segundo libro de la serie Three Ladies Trilogy. En Delicioso engaño conocimos la historia de Emily Longesley y su esposo Adrian, conde de Folbroke, así como a su ayudante John Hendricks, secretario personal y continuo mensajero entre los protagonistas. Ésta, es su historia.

John Hendricks, otrora capitán del ejército, no había podido seguir desempeñando su trabajo en Londres como secretario personal del conde de Folbroke. Sobre todo después de haberse puesto en ridículo ante Emily Longesley revelándole su amor. Ella le pertenecía a Lord Folbroke, y él... a nadie. Sólo le quedaba iniciar una nueva vida lo suficiente lejos como para olvidar su origen bastardo, y su posición en la escala social.

Lady Drusilla Rudney estaba más que harta del maduro comerciante que compartía su carruaje con ella y otro desconocido. Ya no soportaba más su cháchara, sus continuos roces y sus proposiciones veladas. ¿Podría atreverse a implicar al tercer viajero en su descabellado plan, y convertirle en un gallardo y protector hermano? No estaba acostumbrada a viajar tan lejos de su casa, y menos sin un acompañante adecuado, pero estaba más preocupada por su alocada hermana Priscilla que por su propia reputación.

¿Podría ser su compañero de viaje un hombre de acción, capaz de cabalgar sin descanso e incluso luchar con el acompañante de su hermana si fuera preciso, o sólo un borracho erudito que además se ha equivocado de carruaje?

Drusilla, o Silly como la llama su hermana, es la hija del duque de Benbridge. Siempre ha sido colocada a la sombra de su hermana Priscilla. Hasta la muerte de su madre fue alejada de la familia y enviada a un colegio. Después regresó a casa sólo para cuidar de su hermana y de su padre. Un padre que ni la ha presentado en sociedad, pese a cumplir la edad para ello hace años, ni parece tener intención de hacerlo nunca. Para él no es tan hermosa como su hermana, no atrae a los hombres como ella y no merece la pena dedicarle más atención que la estrictamente necesaria.

John es el hijo bastardo del duque de Summersly, aunque nunca le reconoció en público. Sólo se molestó en darle una buena educación para que después tuviera un trabajo decente. Trata de desahogar su frustración amorosa en el alcohol sin darse cuenta de que, por su culpa, se ha equivocado al subir al carruaje. No podrá evitar empezar a sentir admiración por una mujer como Drusilla, capaz de adaptarse a cualquier circunstancia, lícita o no.

Camino de Gretna Green, destino de Priscilla y su profesor de baile, no podrán evitar sentirse atraídos hasta el punto de que empiecen a germinar las semillas del amor. ¿Podrá Dru enamorarse de un hombre tan alejado de su escala social, sin trabajo ni propiedades? ¿Podrá John convencerla para que huyan juntos?

Camino de la perdición es una novela entretenida que se lee de un tirón. Los protagonistas, mientras intentan detener una fuga y una boda precipitada, van liberándose de sus propias ataduras demostrando como son en realidad. Sus verdaderos sueños, sus deseos más ocultos. Ahora sólo me queda conocer a la tercera protagonista de la trilogía: Priscilla Rudney, poco más que una niña malcriada que no deja de provocar escándalos, aunque no parece que sea con mala intención, sino sólo una manera de llamar la atención de un progenitor que no parece dedicar ni tiempo ni cuidados a sus hijas.

La puntúo con un 4/5.