Claudia Dain - La Propiedad

Crítica realizada por Mc2

Estaba hecho, se había convertido en su esposa. La esposa de un caballero silencioso y reservado al que todos apodaban “Niebla”. Todo lo que Lady Cathryn de Greneford había poseído alguna vez-castillo, tierra y súbditos- era ahora propiedad de él. Pero aún le quedaba algo por poseer…

Existía un secreto oscuro tras los muros del castillo de Greneford, algo que formaba parte de su actitud de señorita educada y complaciente, y que todos los sirvientes guardaban de manera celosa. La traición que Sir William tanto temía y que lo esperaba en su noche de bodas.

A pesar de todo, él había jurado tomar posesión de la propiedad que su rey le había concedido y estaba dispuesto a ello. Pero para lograrlo, primero tenía que conocer sus secretos y acogerla de la forma más íntima y ancestral.

Sir William es un hombre noble y gallardo que ha luchado con valentía bajo el estandarte de Henry de Anjou. Greneford es por tanto su recompensa. Aunque deba también desposarse para conseguirlo. Pues solo se trata de algo insignificante, a cambio de ser dueño de sus propias tierras. O eso era lo que él pensaba.

Lady Cathryn huérfana, joven, bella y heredera de una gran propiedad, es entregada en matrimonio a William. Las dificultades que la vida le ha deparado hasta ahora le han hecho ocultar sus sentimientos tras una coraza que va a ser difícil de eliminar.

Todos se prepararán para la llegada del nuevo Lord, pues saben que con su llegada obtendrán una mejora en su calidad de vida. Tras años de guerras la propiedad se encuentra en mal estado. Las tierras están sin sembrar, los bosques quemados, no hay apenas alimentos y los siervos están mugrientos y flacos.

Sin embargo hay algo que atemoriza a todos. Algo que él tendrá que descubrir. Por eso todos están expectantes por descubrirlo. En su noche de bodas los celos y las dudas supondrán una dura prueba para el honor de William. Y el padre Godfrey, que tanto le ha enseñado en los últimos años, no puede ayudarle sin revelar lo que conoce bajo secreto de confesión.

Decidido a descubrir la verdad enviará a su mejor amigo, Rowland, a averiguarlo. Y la verdad será difícil de aceptar. Por eso volcará  todo su esfuerzo y amor en Cathryn. En hacerla olvidar los horrores que ha tenido que soportar y devolverle la alegría y la pasión que ha sido capaz de entrever en ella, y que ella oculta tras su actitud fría y distante.

Dudé en comprar este libro. Tanto el título como la portada parecían inclinarse hacia una historia de suspense romántico. E incluso el inicio de su lectura hacía referencia a un importante secreto oculto, uno que no tardó en ser revelado. En una época en la cual las mujeres no valían nada y eran consideradas meras monedas de cambio, era difícil conservar la integridad e incluso la vida, si no se disponía de un padre, hermano o marido capacitado. Lo importante era la propiedad, las tierras, el castillo o los súbditos que se podían conseguir. De ahí que crea que el título que se ha dado a esta novela sea tan acertado. Incluso la portada, con la niebla de fondo me parece atinada.

Aunque no hubiera leído nada de esta escritora su novela no me ha defraudado. Ha mantenido completamente mi interés, excepto por unos capítulos que han discurrido demasiado lentamente para mi gusto. No es de las mejores novelas medievales que he leído, pero si alguien quiere una novela sin grandes pretensiones le animo a leer ésta.

La doy un 3.5 sobre 5.

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Crítica realizada por Yolanda

Otro de los los buenos libros de serie medieval.

Sir William, apodado 'La niebla' recibe una misiva real en la que se le ordena desposarse a la mayor brevedad posible con Lady Cathryn, la joven y huérfana heredera de Greneforde.Al llegar a sus nuevas y ansiadas tierras, el taciturno William se encuentra una tierra desolada, un castillo semi -abandonado, no hay gentes, y los pocos que hay están cubiertos por tal cantidad de suciedad que es difícil discernir la edad de cada uno de ellos.

Todos menos la joven Cathryn que le espera en la escalinata del castillo, presta a hacer sus votos.William sospecha que la afabilidad y rápida aceptación por parte de Cathryn es un truco, una artimaña tras la cual se esconde su enemigo : la traición.

Pero tras la noche de bodas las dudas.. el miedo… la rabia hacen presa en él y la búsqueda de la verdad se vuelve obligatoria.Una realidad dura, cruel y despiadada que puede unir a dos extraños o separarles más todavía. Muy bueno.

Tengamos presente que la señora Dain escribe de una manera muy peculiar, huyendo de las frivolidades a las que muchas escritoras se acercan para dar un sentido de realidad a sus relatos.

En esta novela nos presenta unos personajes duros.

Cathryn es una joven fria, sola, triste, amargada, hundida... con toda la razón del mundo, y nos presenta a William desconfiado, machista, justo, honrado y honorable. Es una combinación curiosa si tenemos en cuenta que por medio hay una trama interesante y hechos que, si los desvelara podría hundir el libro.

William es un personaje singular. Cierto. Me he pasado casi la mitad del libro sin acabar de comprenderle, pero luego, de un plumazo lo he visto claro todo… el por qué de sus reacciones…  de sus sentimientos… ¡¡ y qué sentimientos !!

Es un hombre que apoya a su mujer… que la siente… que al final se da cuenta de la manera más dura que hay que es todo su mundo y que, sin ella, él no es nada ni nadie. Su casa es Cathryn, y Cathryn es su casa.

No hay que esperar florituras ni situaciones divertidas, no. Las que esperen eso que no busquen este libro. En cambio las que busquen una lectura intensa, dura en algunos momentos, aparentemente incomprensible en otros … decantaos por este libro. Lleno de emociones tanto buenas como malas.

Odiarás a William y le adorarás. Por su tenacidad…  por sus ansias de conseguir que su mujer le desee… dejando que recorra su piel con sus manos mientras él, desnudo ante ella, no se acerca. No habla. Silencio. Ese momento es para ella. Solo para Cathryn. Un momento preñado de una sensual ternura que hará que sueñes y desees poder apartar del pasado las sombras que oscurecen a la joven y por ende a su marido.

Obcecación. Pasión. Venganza. Muerte. Traición. Honor. Todos los ingredientes para pasar un rato especial, intenso y lleno de sensualidad.