Colleen Gleason - En el calor de la noche

Crítica realizada por Teresa

Roma.Siglo XIX.

Victoria Gardella es una caza vampiros que intenta poner freno a la horda de No Muertos que asolan Europa.

Sebastian Vioget es un hombre fascinante, pero misterioso que esconde un secreto.

¿Podrá Victoria luchar contra esos seres infernales e inmortales, incluso enfrentándose a la traición?

Se trata de una novela de vampiros. El tema se ha puesto de moda y, aunque hay en el mercado bastantes libros sobre el asunto que no merecen la pena, En el calor de la noche creo yo que he dado con una novela interesante. No sé si es la forma de narrar de la autora o el entramado de la historia, pero lo cierto es que me he sentido cómoda leyéndola aunque no es de mis temas favoritos.

Victoria ha enviudado y está de luto. La muerte de su esposo ha sido culpa de Lilith, la reina de los vampiros. Pero lejos de llorar su pérdida, la protagonista decide enfrentarse a esos seres inmortales y devastadores. Una y otra noche, sale a la calle armada con una estaca en busca de los que acabaron con la vida de su marido.

Gardellas es una organización a la que ella pertenece. Una organización que lucha contra el ejército de vampiros. Arropada por el grupo, Victoria se propone peinar Europa luchando contra ellos.

El protagonista masculino se materializa en Sebastián, un personaje que me ha gustado porque tiene un toque de misterio. Él es fuerte y temido por muchos. Desde el principio, y a pesar de que ya le conocía de antes, no sabe una si fiarse de él, igual que la protagonista de la novela. Eso sí, la sensualidad en él está a la orden del día.

La novela nos hace descubrir a una Victoria serena a pesar de lo que le ha sucedido. Pero es que ha pasado un año desde la muerte o asesinato de su marido y ella ha recapacitado.

Las descripciones de la ciudades por las que pasa la heroína me han agradado. Venecia, porque es Venecia y siempre lo será. Me ha parecido acertado que la autora haya elegido este lugar, ya que sus calles estrechas y sus canales son inmejorables para el misterio que se desencadena de la historia. Y Roma... ¿qué se puede decir de Roma? Otra ciudad fascinante para llevar a cabo su caza particular de vampiros. Puede que me decante por sitios así porque a empezaba a estar un poco cansada de que la mayoría de estos chupasangre estuviesen en Nueva Orleáns.

Me ha gustado también la relación entre Sebastián y Victoria porque la autora ha sabido plasmar la atracción entre ambos de un modo inmejorable, se palpa a cada paso, en cada escena. No olvidemos que es un romance aunque tengamos vampiros enredando en cada esquina.

Los secundarios, buenos. Destaco a la tía de la protagonista y a Max, porque tiene una actitud bastante extraña, no sabes a lo que atenerte con él y esto es lo que pone el punto de intriga.

La novela tiene bastante acción, buenos personajes y una dosis aceptable de apasionamientos entre los protagonistas. No es una simple novela de vampiros, regala algo más: humanidad. Lo cierto es que no esperaba encontrarme con algo así cuando empecé a leerla.

Ya estoy deseando ver cómo viene la siguiente.