Crítica realizada por Nieves Hidalgo
Primera novela de la Trilogía El Ducado de Anizy
Extraordinaria y asombrosa.
Aviso al lector: si lo que se desea es, simplemente, leer una historia romántica y de aventuras... mejor no empezar esta novela.
¿Por qué comenzar la reseña diciendo esto? Pues porque El asalto de Cartagena de Indias no es una simple novela romántica y de aventuras. Es un libro que ilusiona, que atrapa, que te transporta... Que enseña. Sobre todo, enseña. Es como acudir a una clase de Historia, al menos para mí ha sido así. He vivido en primera persona el viaje en barco hasta Cartagena de Indias aprendiendo, durante el trayecto, navegación. He podido VER (si, así, en mayúsculas) las calles de la ciudad, los fortines y sus defensas, las iglesias. He olido y saboreado.
Elena Bargues me ha enseñado navegación, me ha mostrado las distintas partes de una nave. He navegado con ella, he asistido a batallas de su mano y he conocido un romance maravilloso gracias a su pluma mientras aprendía Historia. Ha conseguido que me estremeciera en los asaltos, que sonriera con las bromas y que se me pusiera un nudo en la garganta en los momentos más tensos. He hecho un viaje en el tiempo a 1697.
Los personajes están creados de un modo tan excepcional, que no los ves como protagonistas de una novela. Son tus compañeros de viaje, los que sufren a tu lado, los que se alegran si las cosas salen bien. Todos y cada uno de ellos, tanto lo que existieron como los que han salido de la imaginación de la autora, son extraordinarios.
Me ha encantado Mariana Tamares, una joven abierta, inteligente, estudiosa, que ve en los demás seres humanos y no enemigos. No hace alarde de su belleza ni de sus muchos conocimientos, los pone al servicio de los demás. Es todo dulzura, y al mismo tiempo tiene el temple de una española que no se amedrenta ante las dificultades. Una mujer que consigue, con su manera de ser y su sonrisa, tener a sus pies a toda una tripulación enemiga.
Me ha conquistado Antoine Laver, el oficial de la marina francesa que acaba enamorado de Mariana. Un hombre de una pieza que a nadie juzga por su condición o físico, que expone la vida para salvar la de sus hombres, que muestra valentía y, a la vez, dudas terribles hacia el amor de Mariana. No cree merecerla, le lastima pensar que ella puede seguir enamorada de un muchacho español con el que soñaba casarse.
Phillip es uno de los secundarios que, para mí, tiene más fuerza. Me gustaría que este personaje tuviera su propia historia, creo que se la merece.
Ya estoy loca por leerme El botín de Cartagena y En el corazón del imperio.
Una narrativa para descubrirse.
Un romance en medio de las luchas entre franceses y españoles que hace suspirar.
Una aventura trepidante desde la primera a la última página.
Una lección de Historia.
Mi puntuación entre 0 y 5... 5 especial sin ningún género de dudas.
Crítica realizada por Elsa
Mariana Tamares, hija de un conde español se dirige hacia Cartagena de Indias acompañada de Teresa, su doncella, pues ha sido prometida en matrimonio por su padre con un terrateniente de allí, no lo conoce, pero por su familia está dispuesta a obedecer.
Es una joven inusual para su época, habla varios idiomas, sabe llevar las cuentas de un negocio si se tercia y todo esto unido a una gran simpatía y belleza. Durante el trayecto traba amistad con los oficiales del buque y como no sabe estar sin hacer nada aprende a interpretar las cartas y los instrumentos de navegación. Cuando llega a Cartagena deja a la tripulación completamente encantado con su talento, su sencillez y simpatía. Una vez allí se encuentra en una casa lujosa pero solitaria, ya que su prometido se encuentra de viaje y así poco a poco en compañía de su fiel Teresa, va enterándose de todos los entresijos de una sociedad muy distinta a la que dejó en la península.
Hasta que un día encuentran a un hombre herido Antoine, un oficial de la armada francesa, hijo a su vez de un duque, lo curan y lo acoge en su casa hasta que se reponga y pueda volver a su barco. Esta situación es un poco difícil puesto que por aquella época España era enemiga de Francia y aliada de Inglaterra, pero para Mariana sólo es un hombre herido al que hay que ayudar. Hay mucho más pero creo que es mejor descubrirlo a medida que se lee.
Cuando he terminado esta novela, he querido hacer una crítica pero me encuentro con que no la puedo ver desde el punto de vista de una novela simplemente romántica, es mucho más, es una excelente novela histórica, con un romance muy bonito.
Decir que la manera de escribir de Elena Bargues me ha encantado es quedarme corta, su prosa es amena, sus diálogos perfectos, sus personajes muy atractivos.
Antoine con su forma de ser tan cercana a su tripulación sin mostrar ningún tipo de prejuicio por tratarse de un aristócrata, su humanidad, un héroe romántico excelente muy adecuado para Mariana, los dos se complementan estupendamente. Los secundarios están muy bien estructurados, me encanta al pragmatismo de Teresa, una mujer hecha a sí misma en un entorno durísimo y Phillip el amigo de Antoine que es genial como secundario y que merecería una historia para él.
He disfrutado esta novela enormemente, no sólo porque es un gustazo leer algo bien escrito, perfectamente documentado, sin que las descripciones sean pesadas, al contrario de la mano de los protagonistas me he sentido en Cartagena con sus colores, sus olores, su vida tan distinta de la de la península, he viajado en barco y he aprendido todo el lenguaje marinero, con respecto a velas, partes del barco, marejadas, vientos, etc.
Este es el segundo libro que leo de esta autora que me encantó y ya tengo los dos que componen esta trilogía, porque me ha parecido que con su forma de escribir demuestra que la romántica no es un género menor como lo califican algunos, sino que se puede escribir novela romántica con una gran calidad. Es una novela que recomiendo a todas pero especialmente a las que como yo son entusiastas del romance histórico. Excelente.
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