Encarna Magín - Sin preguntas

Crítica realizada por Teresa

Relato incluido en la antología La mujer suave y otros relatos románticos.

El relato comienza con una escena calentita, calentita en un taxi. Pero ya sabemos que en New York pueden pasar este tipo de cosas, jajaja.

Jack está loco por Sarah, una mujer que le pone a cien siempre. Sin embargo, él es policía y está convencido de que ella es la ladrona de guante blanco a la que lleva tiempo siguiendo la pista. Quería cazarla in fraganti. Por una parte. Por otra, se le hacía imposible pensar en detenerla e interrogarla. Menudo dilema.

Cuando ella le dice que tiene que irse de la ciudad, el mundo se le pone cabeza abajo.

Entonces es cuando decide seguirla, porque no quiere que se vaya de su vida y, además, porque no quiere que siga delinquiendo y, le cueste lo que le cueste quiere desenmascarla.

Por descontado que Sarah tiene un motivo para robar, y de los gordos.

Por otro lado, ella guarda un secreto, no quiere que él se lo sepa, pero a la hora de ser descubierta por fin le propone marcharse con ella, abandonarlo todo. Sólo le queda esa carta y debe jugarla.

Un relato muy entretenido, con escenas caldeadas sin pelos en la lengua, que te mantiene en vilo hasta el final y en el que se demuestra, una vez más, que el amor mueve montañas y que no es tan malo el que lo parece.