Georgette Heyer - El dandi

Crítica realizada por Crishi

"La elegancia no es un atuendo, es una filosofía." George Bryan Brummel.

En esta historia, Georgette Heyer toma como referencia una doctrina basada en la elegancia en cuanto al vestir, el saber estar y un lenguaje que recoge un estilo propio: el dandismo.

Nos encontramos, por lo tanto, ante sir Richard Wyndham, un atractivo dandi que crea escuela... Chaqueta de tela fina adaptada a la perfección, pantalones beis ajustados, fular con el intrincado nudo al "estilo Wyndham", botas hessianas con borlas doradas, bastón, sombrero de copa, monóculo, leontina y caja de rapé.

Sir Richard Wyndham es el heredero de una inmensa fortuna legada por su padre al morir este. Todo el afán de su dominante y celosa madre, así como de su manipuladora hermana -lady Wydham y lady Trevor respectivamente- es tratar de convencer a sir Richard para que corteje y pida en matrimonio a Melissa Brandon, "la iceberg". Por el apodo ya os podéis figurar cómo es la susodicha... Una damisela carente de sentimientos, que adolece de emociones románticas y tan práctica que sólo se mueve por el deber... Y el interés familiar.

De aparente naturaleza insensible y abúlica, nuestro héroe particular, un ser de mirada lánguida y con peinado "al viento", se siente preso de un compromiso matrimonial orquestado por ambas familias. Este dandi refinado de modales exquisitos, elegancia adquirida y carácter controlado se escuda tras una fachada ostentosa pero, en el fondo, es un romántico empedernido que sólo desea que la mujer que se case con él lo haga por amor, y no por su dinero. Ante la diferencia de caracteres y la continencia emocional afín a la época en la que viven los personajes, sir Richard decide posponer la petición de mano de Melissa.

La familia de Melissa también es de armas tomar:

1º- Lord Saar, un padre bebedor al borde de la ruina...

2º- Lady Saar, madre de Melissa a la que, durante un viaje a Bath, le ha sido robado un "valioso" collar...

3º- Cedric Brandon, el hermano tarambana que aconseja a sir Richard no seguir adelante con el compromiso matrimonial bajo riesgo de contraer "parásitos familiares"...

4º- Y Beverly Brandon, hermano pequeño acuciado por las deudas y de dudosa honorabilidad que será una de las piezas claves de este maravilloso rompecabezas a punto de comenzar...

Una noche, sir Richard se desquita del problema que le abruma bebiendo en su club privado y, volviendo a casa en un considerable estado de embriaguez, ve cómo se descuelga por una ventana un joven mediante unas sábanas atadas a modo de cuerda. Sir Richard le ayuda en su bajada descubriendo que, en realidad, es una chica vestida de hombre y que responde al nombre de Penelope Creed.

Penelope es una joven ingeniosa y soñadora de apenas diecisiete años que aún no ha sido presentada en sociedad. Al morir su padre y ser hija única, hereda un extenso patrimonio pero como es huérfana de padre y madre, vive con su obstinada tía Almeria que pretende casarla con su inepto primo Frederick, por lo que decide fugarse para viajar sola hasta la casa que posee en Somerset.

Por lo tanto, sir Richard y Penelope se encuentran en la misma coyuntura: un matrimonio de conveniencia. Sir Richard acompaña a Pen en su huida compartiendo una serie de aventuras en las que establecerán amistad con un ladrón, se reencontrarán con un antiguo compañero de juegos con el que Penelope pactó un matrimonio secreto, se encontrarán en posesión de bienes robados y descubrirán un asesinato.

Todo este conjunto de peripecias bien agitadas bajo la magnifica pluma de Georgette Heyer, darán lugar a una entretenida y chispeante historia de enredos en la que sus protagonistas descubrirán unos sentimientos que cambiarán sus vidas.

Habiéndome leído "La indomable Sophia", "El tío Sylvester", "Arabella" y "Venettia", este libro no iba a quedarse en el rincón del olvido... El libro, una historia de lectura ágil con diálogos irónicos, presenta una serie de personajes histriónicos sin profundidad alguna que ponen en tela de juicio los trejemanejes de la alta sociedad inglesa.

Sir Richard me ha resultado un personaje encantador, dueño de las liosas situaciones que se le plantean. Sin embargo, Penelope me ha parecido un personaje, en ocasiones, bastante forzado y poco creíble que me ha hecho rechinar los dientes. El amor entre ellos (si es que se le puede decir amor) aparece casi al final del libro, cuando sir Richard está a punto de perderla, pero no esperéis muestras de pasión, si algo caracteriza la obra de Heyer es por el tono comedido y medido, con el que los protagonistas demuestran sus sentimientos. Los personajes secundarios no se quedan a la zaga... Personajes exagerados que mantienen el buen ritmo de la historia.

Desde mi punto de vista, no cabe duda de la calidad literaria que esta historia imprime en sus páginas debido a la documentación y conocimiento de la época que tiene la autora. Aunque en Regencia ya está todo escrito, el "laberinto" por el que se pasea el argumento me ha tenido enganchada de principio a fin.

En definitiva, un libro de enredos ingeniosamente divertido sin más pretensiones que arrancar sonrisas y con el que he disfrutado de lo lindo.

Valoración personal: Muy bueno.