Miss Annis Wichwood tiene 29 años y la fortuna suficiente en todos los sentidos de poder ser una solterona. Tiene el dinero y el apoyo, primero de su padre hasta que falleció, y ahora de su hermano, para poder haber rechazado las numerosas ofertas de matrimonio recibidas mientras fue joven. Sigue siendo hermosa, pero ahora valora su independencia, tanto que se ha instalado en Bath a vivir para evitar que su hermano y su cuñada dicten su vida, aunque lo hagan desde la preocupación y el cariño.
En uno de los viajes de vuelta de visitar a su familia encuentran a una pareja joven que huye junta de su propio matrimonio. Extrañada por las circunstancias, y siendo que su carruaje se ha roto, les ayuda. Y así conoce a uno de los tutores de la muchacha, que tiene dos, una tía aburrida que hace que se lamente y simpatice con ella, y un tío que según su hermano es peor que un crápula, pues no solo tiene amantes, sino que además no tiene educación, y dice siempre lo que piensa. Es este tío el que se presenta en su mansión de Bath días después a pedir explicaciones de por qué su sobrina está viviendo allí, siendo que no es Miss Annis una conocida de la familia.
Cuando Miss Annis y Mr Oliver Carleton se conocen saltan chispas por todas partes. Dos personalidades fuertes, dos mentes ingeniosas, dos formas distintas de ver la vida, y un hombre que por primera vez no la trata como una dama; y es que el pobre Mr Carleton se acaba de encontrar por primera vez una mujer que le gusta de veras, y ni siquiera sabe por qué.
Tras discusiones y más discusiones él le pide matrimonio de la manera más honesta y menos romántica posible: la ama, pero no sabe por qué, solo sabe que la ama.
Y se marcha a Londres a buscar a otra "niñera" para su sobrina de tal forma que pueda pretenderla como toca.
Pero el viaje se retrasa y las dudas de Miss Annis aumentan.
Una enfermedad le hace "ver la luz", y cuando él regresa, tras una tierna escena, se comprometen.
Bueno, fue la última novela que escribió mi autora preferida. La escribió en los setenta, y se nota. Era otro modelo de sociedad, no como en los años treinta y cuarenta, y son por tanto otro modelo de personajes. Él es rudo, y reconoce abiertamente frente a ella haber tenido muchas amantes; ella no se desmaya ante la confesión, precisamente. ¡¡Incluso se besan!! Lo que no solía ocurrir en las novelas de la primera mitad de siglo.
¿Qué queréis que os diga? A mí esta mujer me encanta. Me encanta cómo escribe, qué escribe, cómo describe, quién protagoniza cada historia. Si tuviera que ponerle un pero a esta, es que él sale poco, muy poco, te pasas mucho tiempo esperándolo. No sé si es porque no quiere quemarlo, porque si se ven cinco veces, son cinco escenas de química pura, pero me hubiera gustado que coincidieran más, y que se metieran mano, y que... espera, que es una novela de Heyer, no actual.
Lo mínimo que le puedo dar a esta mujer, por convicción personal, y por quien es, es un 4/5, aunque mis favoritos sigan siendo "Matrimonio por conveniencias" y "El tío Sylvester", ambas traducidas al castellano, por cierto.