Jaci Burton - Apostando para ganar

Crítica realizada por Merche

Jenna Riley ya no sabe cómo desvincularse de los deportes. Mientras sus hermanos Mick y Gavin son estrellas en sus respectivos equipos, a ella le toca ocuparse del negocio familiar... por mucho que le pese.
Así que cuando el jugador de hockey sobre hielo Tyler Anderson la invita a salir, ella lo rechaza. Por muy atraída que se sienta por él, ha jurado no enamorarse de ningún hombre que se gane la vida practicando un deporte, incluso aunque sea tan adorable como Ty.

Tyler se siente tan intrigado por la preciosa propietaria de Riley's, que se convierte en cliente habitual. A medida que la confianza y la pasión crecen entre ellos, y consciente de que Jenna quiere reorientar su vida, la insta a vivir cómo anhela.

Gracias a su apoyo, Jenna comienza a creer en sí misma, ahora solo tiene que averiguar qué desea en realidad, y comprobar si posee el valor suficiente para conseguirlo todo... incluyendo a Ty.

A la protagonista de este libro ya la conocía por anteriores, ya que estamos hablan de de una serie de novelas. Y es uno de esos personajes que cuando lo descubres en medio de la historia de otros, te gusta, te llama la atención y sabes que cuando llegue su propia historia va a agradarte. No me confundí.

Jenna es una mujer de una pieza, dura, sensata y sobre todo de las que no se dejan llevar por los sueños. Así que ya se adivina antes de empezar, que el chico va a tenerlo complicadillo. Por si fuera poco, no le gustan mucho los deportistas, y Ty lo es. Doble complicación para él.

A mí no es que me ilusionen demasiado las historias en las que el protagonista es un jugador de rugby, o de fútbol, o un corredor de coches o motos. Seguramente porque el mundo de los deportes no me llama la atención. Pero la autora no basa la historia en ese punto, simplemente nos lo pone ahí, como complemento.

Ahora bien, dicho esto, para mí hay demasiadas escenas calentitas. Sé que esta lectura es así, pero a veces me parecía que a la historia le faltaba un poco más de sencillez, de realismo o de sentimientos. Es que tanta cama...

Lo que más me ha gustado de la novela es haber podido conocer a Tyler. Al principio no acabó de llenarme, lo veía como un tipo guaperas pero con la cabeza hueca, el típico niño que se cree un divo por ser deportista. Sin embargo, no es carbón todo lo que mancha las manos de negro y podemos encontrar a un hombre sorprendente, muy distinto al que creíamos que era. Al final, hasta emociona y todo.

También es agradable encontrarse en el libro a personajes de los anteriores.

Para ser una historia de alto contenido erótico, en general me ha gustado, creo que está bien escrita, que la autora hace que se disfrute de muchas de las escenas y que, al final, acabas admirando a los protagonistas.