Jaci Burton - Cambiando el juego

Crítica realizda por Maribel Moreno

Segunda entrega de la serie Jugada a jugada cuyos protagonistas son Liz y Gavin.

Llegó este libro a mis manos sin que hubiera leído La jugada perfecta y aunque son historias independientes están relacionadas entre sí. Más o menos, he visto por donde iban los tiros pero tendré que leerlo para descubrir qué ocurrió con Liz, para que Mick le tenga tanta manía.

Liz es manager de deportistas y representaba a Mick y Gavin Riley, deduzco, que Liz no caía muy bien en La jugada perfecta, ya que se metió en la vida privada de Mick, perjudicando a su pareja y al hijo de esta, por lo que el jugador acabó despidiéndola.

Ahora Liz está temiendo que Gavin tome la misma determinación que su hermano, y por eso lo está evitando, pero en una fiesta y después de algunas copas, Gavin empieza a verla con otros ojos, ya no la ve como a una mujer fría y profesional, la desea, y después de una noche juntos le propone que pase la pretemporada con él, en calidad de amigos con derecho a roce. Liz que lleva enamorada de él unos cuantos años, no duda en aprovechar la situación, al menos, se llevará eso por delante.
Pero la relación se va complicando, Gavin quiere conocer mejor a Liz, su pasado, del que nunca habla y así descubre que no tuvo una infancia muy dichosa. La fachada de Liz de mujer dura va cambiando y Gavin se va enamorando de ella poco a poco, aunque todo el mundo se da cuenta menos él, pero Mick que le guarda mucho rencor a Liz intentará por todos los medios que la relación no funcione.

Cambiando el juego es una historia fresca y entretenida, que me ha hecho pasar un buen mientras la leía, los protagonistas me han caído bien desde un principio, será por el hecho de que no conocía a Liz de la entrega anterior. Gavin es un amor, divertido, sexy, aunque un poco cabezota y cegato en cuanto al amor se trata, acostumbrado como está a ir de flor en flor, no se da cuenta de que solo hay una mujer para él, y Liz, si al principio se nos muestra como una mujer independiente que ni siquiera tiene amigas, poco a poco descubre lo que es la amistad, que no tiene por qué estar sola y que también puede aspirar al amor correspondido.

Como secundarios tenemos a la familia de Gavin, los padres, Yenna y como no, Tara y Mick, al que me ha costado aceptar por lo rencoroso que resulta.

Como he dicho, es una historia fresca y entretenida, para mi gusto, con demasiadas escenas de sexo, la autora emplea un lenguaje que en ocasiones me ha resultado un poco soez, pero eso no ha evitado que me gustara mucho la novela y me haya quedado con ganas de más, tengo claro que seguiré con la serie.

Mi valoración 3,5/5