Janet Evanovich - Uno por dinero

Crítica realizada por Merche

Stephanie Plum es inteligente, íntegra y tan divertida que su encanto narrativo haría que un documental sobre termitas sea absolutamente emocionante. Pero esta muchacha tenaz de New Jersey, una compradora de lencería en compulsiva, puede contar una historia mucho más interesante: han embargado su desvencijado Mazda MX-5 Miata y hoy por hoy es tan pobre que acaba de beber su última botella de cerveza como desayuno.

Puede contar que su única oportunidad de escapar de su rutina actual es el negocio de fianzas de su repugnante primo Vinnie. Puede contar que chantajeó a Vinnie para que le dé trabajo como cazarecompensas: ella es la encargada de recuperar una fianza de 10.000 dólares (pagada para liberar a alguien sospechado de asesinato), a pesar de que carece de un arma y de que jamás capturó una persona en su vida. Y puede contar que el tipo que tiene que atrapar, Joe Morelli, es el mismo descarado que arruinó el encanto de su primer encuentro amoroso adolescente arrebatándole la virginidad detrás del mostrador de la panadería de Trenton en la que trabajaba después del colegio.

La historia está centrada en Stephenie, una mujer del siglo y, como otras muchas que me he encontrado en este tipo de lectura, con problemas de dinero, problemas de trabajo y problemas amorosos puesto que se ha divorciado. No es nada nuevo encontrarnos con este tipo de protagonistas, a veces pienso que todas van marcadas por el mismo patrón. Guapa, buena figura, inteligente y buscando una oportunidad en la vida.

Tampoco sé cómo catalogar a la protagonista, porque unas veces hay escenas para troncharte y otras la he visto demasiado aniñada. Lógicamente, en la novela aparecen los personajes allegados, la familia, que no puede faltar en este tipo de historias. Una familia de esas que gustan de juntarse tropecientos y la madre, que se lo pasan bien husmeando en la vida de los demás, pero que hacen que te rías con sus barbaridades y cotilleos.

Joe Morelli, el protagonista, es uno de los vecinos de la muchacha, del mismo barrio. Por tanto, víctima perfecta para el cotilleo de la familia de nuestra protagonista. Y héroe perfecto también, acusado de asesinato pero salvando a cada paso a la chica.

He leído varios comentarios sobre la novela y pasan desde bueno a regular, a tostón y a insoportable. No creo yo que sea para tanto. No es una novela de esas con las que te entusiasmas y no paras de leer, no es de esas por las que buscas cualquier momento o te dejas sin hacer la cena. No lo es. Pero tampoco es insoportable a mi modo de ver las cosas. Es simplemente un libro con situaciones jocosas que te arrancan una carcajada por lo estúpidas que resultan, con una protagonista que está como una cabra y personajes secundarios que la secundan.

La novela está contada en primera persona y la escritura es ligera y divertida, además hay también intriga mezclada con locura, porque locura es que una mujer sin condiciones físicas acepte un trabajo como el que ella acepta. Claro que, obligada te veas.

La relación entre los protagonistas pasa por un toma y daca, de yo te chincho y me divierto, que me ha hecho pasar un buen rato.