Jennifer Crusie - Miénteme

Crítica realizada por Ishtar

SINOPSIS:

La vida de Maddie parece perfecta: tiene una reputación inmaculada y un matrimonio que a ojos ajenos parece de ensueño. Lo que nadie sabe es que su marido le está siendo infiel y que el hombre con el que salía hace veinte años acaba de aparecer frente a su puerta. Todo se complica aún más cuando Brent, su marido, aparece muerto... ¿Cómo acabará todo?


OPINIÓN:

Tenía muchas ganas de leer esta novela, ya que me gustaron las anteriores obras que había leído de Jennifer Crusie. La compré al poco de salir y en seguida me puse con ella. Me he llevado cierta desilusión. No está mal, pero me esperaba otra cosa; esperaba una comedia romántica de enredo con toques intriga, y no fue así: aunque hay situaciones cómicas (sobre todo, cuando hay chocolate de por medio), el tono general de la novela no es de comedia. No es que esto sea un inconveniente, pero la historia no da más.

En primer lugar, me costó entrar en situación. El primer capítulo prometía, pero las siguientes 100 páginas se me hicieron un poco lentas. Pasado este primer cuarto del libro, la cosa mejoró, pero no mucho más. La sinopsis prácticamente lo cuenta todo, así que no voy a repetir.

Hablemos de los protagonistas:

Maddie no me cayó mal, pero tampoco bien. Es decir, la toleraba y gracias. Al principio está continuamente preocupada por el qué dirán y vive su vida haciendo lo que los demás esperan que haga en vez de hacer lo que realmente quiere hacer. Luego se va soltando, pero llega un momento en que se pasa. Traté de ponerme en su lugar, pero con las decisiones que tomaba, lo iba liando todo aún más. No en plan gracioso, sino en plan "esta tía está tonta".

Con C.L. me ocurrió algo parecido que con Maddie, tampoco empatizaba demasiado con él, pero por lo menos mostraba algo más de carácter (excepto con sus tíos, jejeje).

Treva y Howie (amigos de Maddie) no estaban bien definidos, en mi opinión.

De la madre y de la abuela prefiero no comentar nada, hay que leer para creer.

Los niños actúan en ocasiones con más madurez que los adultos. De hecho, Em me pareció demasiado madura para tener 8 años. Su manera de expresarse estaba fuera de personaje, no encajaba con su edad, a veces parecía un adulto.

En cuanto a la historia de amor entre Maddie y C.L.: me transmitía tan poco que me vi siguiendo con más interés la trama de suspense que la trama romántica, y eso que la intriga tampoco era gran cosa.

El problema no es el estilo de la autora, Crusie escribe de manera amena e ingeniosa, pero no termina de "rematar". He visto que ésta fue de las primeras novelas de Crusie (anterior a "Loco por ti", "Tentación" y "Una apuesta peligrosa") así que podría ser la falta de experiencia.

Resumiendo: buena para pasar el rato, pero peor que otras novelas suyas.

Le doy un 6,5 (por lo que se queda con un BUENO).

Crítica realizada por Bona Caballero

"Miénteme" (título original en inglés, "Tell Me Lies") es una novela romántica contemporánea que Jennifer Crusie publicó en el año 1998. Es la novela con la que Crusie pasó de escribir novelitas cortas "de género" a narraciones largas.

La historia se centra básicamente en Maddie, una maestra de escuela de treinta y tantos. Cuya vida es perfecta. O parece perfecta. Es verano, está de vacaciones y se pone a limpiar el coche. Encuentra una prenda íntima femenina. Su marido la engaña. Otra vez.

Para consolarse, ¿qué mejor que el chocolate? "El chocolate estimulaba la producción de endorfinas, que la calmarían, y estaba lleno de cafeína, que le daría la energía que necesitaba para matar a su marido. Beneficios por partida doble".

Pero sólo tiene una galleta congelada. Y el microondas estropeado. "Una mujer más profunda quizá habría visto en esto el desmoronamiento de su vida. Por suerte, ella no era profunda. Se comería la maldita galleta congelada".

Ataca la galleta con un cuchillo. Llaman a la puerta. Aparece un machote alto y de hombros anchos, con pelo oscuro espeso y alborotado, ojos oscuros y ardientes "y aquella sonrisa amplia, irracional y tímida. Sí, era C.L., sin ninguna duda. Un rebelde sin causa".

El chico malo del pueblo, un año más joven que ella y con quien perdió la virginidad hace dos décadas. C. L. anda buscando al marido infiel, por motivos que Maddie no se molesta en preguntar.

También su mejor amiga, Treva, parece crispada y con sus propios secretos, pero Maddie no lo capta, ocupada como está en su propia debacle interior. No es sólo que su marido le sea infiel. Es que aparece dinero de origen desconocido. Decide divorciarse. Por consejo de su abogada, tiene que procurarse documentación económica. Y ello provoca descubrimientos más inquietantes.

Pero no consigue hablar con su marido, al menos para anunciarle el divorcio. C. L., que ahora es un honrado contable, tampoco da con él, a pesar de que lo sigue por toda la ciudad. Maddie decide pagar a su marido con la misma moneda, y qué mejor cosa que insinuarse a aquel chico con el que se enrolló una noche, cuando eran adolescentes.

Maddie sufre otros desastres: un accidente de tráfico que deja su coche siniestro total, una agresión física y en el banco le dicen que sus cuentas están en números rojos. ¿Pueden las cosas ir peor? Sí. Puede aparecer tu marido asesinado y que todas las sospechas recaigan sobre ti, junto con la pistola homicida y un montón de dinero.

Hasta aquí el argumento. Intrigante. Sin embargo, el estilo es extraño. No es la típica novela de humor con pizca de mala leche característico de Crusie. Aquí hay acidez y diálogo ingenioso, sí, pero también sensación de angustia. Todo lo que va mal es susceptible de empeorar. Y ni siquiera la dulzura y la pasión entre Maddie y C. L. lo compensan. Pasaba las páginas y me preguntaba si era realmente una novela romántica o más bien "ficción para mujeres". La historia de amor no es lo esencial, porque no hay evolución. Desde el principio, en cuanto C. L. ve que despierta una chispa de interés en Maddie, sabes que siempre la ha querido, que la apoya al cien por cien, que estará a su lado, que la protegerá a ella y a su hija, que se casarán, le construirá una casa y vivirán por siempre felices. Pero Maddie tiene cosas más apremiantes como preguntarse si toda su vida ha sido una mentira, si ha interpretado un papel que no es realmente ella. Tanto ella como su amiga Treva parecen todo el rato al borde del ataque de nervios. Al final, cuando Maddie se suelta el pelo y decide dejar de ser la chica buena de reputación inmaculada que todo el mundo aprecia, se acaba pasando por el otro extremo, casi como histérica.

Personalmente, no me gustan esos entornos asfixiantes de pequeñas comunidades de cotillas, y no le veo el atractivo a los niños en las novelas románticas. Em, la niña de esta novela, te congela el alma, porque siente un hondo dolor y decepción por los adultos que no hacen más que mentirla. Un poco irreal, siempre es correcta y madura, sin sentir rebeldía irracional, ni rabietas, ni siquiera una pizca de rechazo hacia C. L.

Más que el amor romántico o la pasión, Crusie exalta la amistad, en todos los sentidos.

En resumen, no lo lamentarás pero es de esas novelas que te puede dejar un poco fría.

Valoración global: 6/10.