Jo Beverely - La rosa robada

Crítica realizada por Mc2

Galeran de Heywood regresa a casa después de una larga ausencia combatiendo en Tierra Santa, sólo para encontrar que su castillo ya no le pertenece y que su mujer convive con otro hombre. En la sombría Inglaterra medieval, el pecado de Jehanne clama a un castigo ejemplar, pero Galeran ya ha visto correr bastante sangre. En su corazón se funden la rabia y el amor que aún siente por su mujer, y su mente intenta aclarar qué es lo que realmente sucedió en una tormentosa noche mientras él estaba tierras lejanas. Galeran y Jehanne quieren hacer todo lo posible para recuperar su amor, pero poderosas fuerzas desean aprovechar la situación para alterar el delicado equilibrio de poder en Inglaterra.

Ella cometió un pecado terrible…

 Jehanne nunca fue una joven dócil ni una esposa sumisa. Sin embargo, nadie imaginó que la desesperación y la rabia la empujarían a cometer una locura con terribles consecuencias. Cuando su amado Galeran regresa de entre los muertos, no se rebaja a pedir perdón. Asume sus acciones, pero no puede evitar que la culpa pese sobre ella como una losa, unida a un dolor desgarrador y a un profundo miedo por su futuro y el de su pequeña hija. Teme y desea a la vez el castigo que la Iglesia y los hombres quieren imponerle; teme y ama también a su esposo, pero desea sobre todo evitar que por su culpa se produzca un baño de sangre.

…pero el amor pesa más que la venganza.

Galeran sabe que su familia, el obispo, el rey, incluso sus propios siervos, esperan de él que actúe con violencia y justa rabia contra su esposa adúltera. Pero también sabe muy bien cuál es la consecuencia de la brutalidad, no en vano ha visto la sangre derramada en las calles de Jerusalén. Dolido y humillado, se resiste a aceptar que el mundo que dejó a su partida ha desaparecido, y está dispuesto a todo para recuperar a la mujer que ama, pese a la altivez de ella, pese a todas las preguntas sin respuesta. Pero la batalla con su corazón es sólo el principio del inevitable combate al que le retan sus enemigos.

Se trata de una nueva novela medieval de la escritora Jo Beverley.

Galeran es uno más de los jóvenes que abrazaron las Cruzadas buscando algo que se le había negado hasta entonces, y por lo que su esposa sufría todo los meses. Quería un hijo al que cuidar y abrazar; y, tras años de búsqueda, se embarcó en un mundo sangriento y mortal, del que escapó a duras penas. Tras llegar de nuevo a Inglaterra, tras dos años en las cruzadas, descubre que su vida sigue siendo un caos. Con veinticinco años ya cumplidos, ha hecho el regreso soñando solo con el momento de estar al lado de su amada Jehanne y deseando conocer por fin a su hijo de 18 m. Pero al llegar descubre su castillo sitiado, por su padre, y ocupado por un nuevo señor, Raymond de Lowick. Y, por si esto fuera poco, su hijo enterrado en una fría tumba, tras una muerte no aclarada del todo.

A pesar de la traición de su esposa, pese a que él siempre le ha sido fiel, sigue deseando que la quieran y aprecien. Y no puede soportar darle el castigo que le debería aplicar, ni arrebatarle a su hija bastarda de los brazos.

Tras un intento de asesinar a Galeran, y la intromisión de la Iglesia en el delito de adulterio, decidirán ir a Londres y exponer al nuevo rey el dilema. Allí Jehanne, su prima Aline y la pequeña Donata serán retenidas en una abadía, temiendo Galeran que no pueda impedir perderlas a ambas. El juicio  se pondrá difícil hasta la llegada de FiztRoger, uno de los hombres del rey, con noticias que ayudarán a que todo se resuelva a su favor.

Esta novela me ha defraudado un poco. Con un título interesante se desarrolla de forma excesivamente lenta al principio, con las continuas dudas y temores del protagonista. Da vueltas continuamente a lo mismo. Si debe castigarla, si debe eliminar a la bastarda, si se entregó por amor o fue violada… Se hace aburridísima. Luego mejora algo, con más acción pero sin llegar a enganchar. Los personajes pienso que no son excesivamente creíbles. En una sociedad como la medieval, excesivamente machista, dudo mucho que existiera una persona como Galeran, tan comprensivo con el delito cometido por su esposa. Eso sí, es de las pocas novelas en donde el protagonista no tiene un aspecto físico impresionante. No es excesivamente agraciado y presenta una estatura mediana. Jehanne, por el contrario es una mujer excesivamente fría, aunque parece ocultar sus sentimientos bajo una máscara de indiferencia. Tampoco la historia de amor entre Aline, la prima de Jehanne, y Raoul, el amigo de Galeran, gigante, musculoso y excesivamente guapo, me ha resultado interesante.

Para mí una novela regular. Le doy un 2.5 sobre 5.