Kay Hooper - Lady Thief

Crítica realizada por Merche

(Sin traducir)

Tras su hermoso rostro, Jennifer Courtenay, esconde un peligroso secreto que tanto de la sociedad inglesa como el duque de Spencer están decididos a descubrir. Un secreto que le puede costar la vida.

Puede contener spoilers

Esta es la primera novela romántica que esta autora ecribió allá por 1980.

La ambientación es la época de la Regencia y en la ciudad de Londres, marco estupendo para una historia de este género.

Bueno, pues me ha gustado lo suficiente como para animarme unas cuantas horas. No es nada del otro mundo, pero ha conseguido interesarme la historia de la protagonista porque me parecía curiosa. 

Jennifer Courtenay es una muchacha joven, apenas cumplidos los veinte años que, por una serie de circunstancias se ve obligada a convertirse en Cat, una ladrona. No es una ladrona normal y corriente, sólo parece tener un objetivo: hombres de la flor y nata de la sociedad londinense. ¿Qué hace en el asalto? Requisar todas las joyas y devolverlas después.

Lógicamente, tiene intrigada a toda la alta sociedad, nadie se explica un comportamiento tan extraño y misterioso porque robar, y después devolverlo, no tiene ni pies ni cabeza. Sin embargo, Cat tiene un motivo y ese motivo es descubrir a un asesino. Concretamente al asesino de su padre, a quien le fue sustraído un anillo. Sí, la lógica de la joven es aplastante: quien tenga el anillo es el hombre al que busca.

El personaje es bueno, activo, valeroso y hasta un poquito engreído puesto que en esa época era complicado actuar como ella lo hace. Pero casualmente por eso me cayó bien.

Vamos ahora con el antagonista. Sí, sí, claro, es una de las víctimas de Jennifer. El Duque de Spencer se siente atraído por la mujer que lo asalta y cuando ella va a su casa a devolverle todo, se da cuenta de estar embelesado con ella.

Me ha parecido algo superficial no el modo en que se conocen, que era lo lógico, sino lo que viene después, cuando Cat y su hermana se trasladan a la ciudad y, en un baile, el duque se da cuenta que es ella y, no solo no la denuncia, sino que le ofrece su apoyo. Digo yo que por mucho que te pueda caer bien la chica, debería haber puesto un poco más de distancia, no sé, son cosas mías.

Es una novela corta, tal vez por eso la autora no ha podido extenderse demasiado y las cosas suceden con más rapidez de la deseada. Es lo malo que tienen las novelas de pocas páginas, que no da tiempo a florituras ni a demasiadas descripciones que, aquí, hubieran resultado estupendas para completar. Y también puede ser que al ser su primera novela, le faltaran a la autora las tablas que tiene ahora.

El romance entre ellos es bonito.