Linda Howard - Amando a una mujer

Crítica realizada por Merche

Aquello no era sólo un caso de robo o espionaje empresarial; ¡era una traición! Y todas las pistas conducían a Evangeline Shaw. Pero cuando Robert Cannon la encontró, empezó a tener sus dudas; o se trataba de una profesional del engaño o no era más que un instrumento inocente en manos de alguien muy cruel. Había algo que estaba claro, Robert estaba poniendo en peligro la investigación por implicarse demasiado, y estaba a punto de dejarse llevar por una pasión arrolladora con una mujer que podía ser culpable.

Harlequín nos presenta otra novela de esta autora que, en mi opinión, es una de las que hay que leer. Intentaré contar lo que he encontrado en esta historia lo mejor posible.

La historia se centra en un caso de espionaje industrial, tema poco tratado en las novelas románticas por lo que yo le heído. Ëstola hace ya, de por sí, interesante.

Sus protagonistas son Evangeline Shaw, viuda, que posee un negocio en el que alquila barcos y todos los útiles de pesca necesarios para pasar un buen día o unas vacaciones. Intuitiva y decidida, empieza a extrañarse de que alguien salga a navegar y vuelva sin ningún trofeo del que presumir, porque no es lo habitual. De manera que empieza a pensar que se dedica a algo turbio y decide investigarlo para que perjudique a su negocio.  

El protagonista masculino está recreado por Robert Cannon, dueño de una empresa importante que descubre que alguien de su entorno está vendiendo los secretos de su negocio a los competidores. es el dueño de una empresa y descubre que alguien está vendiendo sus secretos.

Como podéis imaginar, Robert investiga el caso y todas las pistas le llevan hasta el negocio de la heroína. Claro está, decida descubrir sus chanchullos. Sin embargo, cuando se encuentra con la señorita Shaw lo último que espera es sentirse atraído por ella. Pero está convencido de que si consigue seducirla caltará su secreto hasta por los codos.

La historia tiene un final bueno, como no puede ser de otra forma en este tipo de novelas. Y mientras tanto, el protagonista investiga, seduce a la muchacha aunque con mil tretas porque está convencido de que es culpable. Las chispas están a la orden del día entre ambos, porque esta autora es una maestra en este tipo de escenas.

No voy a decir que es una obra maestra porque (y siempre a mi modo de entender), no lo es, pero resulta entretenida, es un argumento bueno y, sobre todo, poco visto. Sin querer encontrar una novela fascinante, consigue su propósito de hacer pasar un buen rato.