Linda Howard - Diez días contigo

Crítica realizada por Mencía

Un gustazo, si señor, y es que esta mujer consigue que disfrutes de la lectura desde el principio hasta el fin. Cierto es, que no te dejara con la boca abierta asombrada por su originalidad, sobra decir, que al ser una novela corta pasara ante tus ojos con una rapidez que probablemente te gustaría ralentizar para poder saborear un capítulo mas, pero como suele ocurrir con esta autora, hasta sus obras mas “humildes” son de mención de honor.

Una vez que eres consciente de que tienes entre tus manos una obra sencilla, sin más pretensiones que volver a descubrir ese mundo Howard con sus fuertes y atractivos personajes, pasaras a sumergirte en sus páginas, trepidantes en acciones como en pasiones.

Presenta dos personajes igual de atrayentes porque si bien Kell es la reencarnación de un macho dominante y solitario, inteligente y calculador, frío y sensual; Rachel toma su medida desde el primer momento: bella y natural, práctica y sincera, enamorada y luchadora.

No necesita grandes ostentaciones de belleza y honor, el ambiente relajado de una casita al borde del mar, el calor de los días de verano y la buena pluma de esta mujer, hace que unos vaqueros sean tan seductores como deslizar nuestra vista por un mar de piel, o un silencio dignifique una acción. La agresividad del difícil mundo en el que vive Kell solo aparece al principio y al final, como marco de encuentro y descubrimiento de sus protagonistas, y en ese puntito de impaciencia animal que el protagonista arrastra en su deseo.

Lo que más me ha gustado es que Diez días contigo consigue convencer que el tiempo es esa variable relativa, que puede encerrar un mundo en un segundo. Es entonces cuando el amor, el sentimiento y el deseo nacen de la conciencia de que solo tenemos el hoy y nos permitimos entregarnos con la sinceridad de nuestros cuerpos y dos sencillas palabras: Te quiero.

Esta pareja conseguirá, que esa franca frase la sientas real y profundamente sincera, y si le unes la carga de desesperada, ardiente y sentida pasión, en la que la señora Howard es toda una experta, volverás a caer a los pies de una autora, que aun en sus novelas mas cortas será capaz de arrancarte un suspiro y acelerarte el corazón.

En mi valoración personal le daría un 8, como he dicho antes, un gustazo, si señor.

Crítica realizada por Shani

Cuando Kell Sabin vio acercarse aquella embarcación, su instinto le dijo que podría ser una amenaza a su vida... y su instinto no le falló. Verse con dos heridas de bala y su barco hecho añicos intentando llegar a la costa no era lo que el llamaba vacaciones. Y solo dos hombres sabían que se encontraba allí en aquel momento. Así que si lograba sobrevivir tendría que averiguar cual de los dos había intentado matarlo.
Rachel Jones no era la mujer que parecía. Vivía apartada en una casa al lado de la playa en Diamond Bay. Como periodista de investigación se había retirado después de que un atentado matara a su marido 5 años atrás. Encontrarse a un hombre desnudo nadando desesperado por alcanzar la orilla y descubrir que estaba herido no era algo que pasara a cualquiera... pero había visto suficiente en su vida para guardar silencio y proteger a aquel hombre hasta que lograra averiguar que ocurría.

Esta historia es la continuación de “En mundos distintos” anteriormente publicada por Harlequin en su sello Top-Novel. Aquí vemos al insondable y distante Kell Sabin perder su autocontrol y enamorarse por primera vez en su vida. Tipo duro, con un cuerpo de escándalo, peligroso y con una fuerza que irradia por cara poro de su cuerpo, es el típico protagonista de Linda Howard. Es un personaje que desde el principio tiene un gran atractivo sexual y que queda descolocado por la forma de ser de la protagonista.
Rachel es cualquier cosa menos lo que hubiera pensado él que seria. Desde el primer momento que despierta se da cuenta de lo fuerte y decidida que es. Y que nada ni nadie puede hacerla cambiar.

Con un principio un poco lento para mi gusto, contando cada detalle de cómo ella salva al protagonista de morir antes de llegar a la orilla de la playa. La historia cobra interés y se hace cada vez mas intrigante saber como logrará la protagonista que Kell admita que no puede vivir sin ella y haga lo posible por conseguir estar juntos. Ya que desde el principio el flechazo es inevitable y el deseo sexual que sienten el uno por el otro da para mas de una descripción de los encuentros.

El mejor aliciente para leer el libro es la aparición de Jane y Grant Sullivan, protagonistas de “En mundos distintos”, en esta ocasión esta pareja da un toque divertido a la historia y además es indispensable para que los protagonistas logren alcanzar estar juntos. Es divertido ver a Grant loco por controlar a Jane sin lograrlo, tal y como le ocurrió en su historia.

En este caso, mejor que el anterior libro y muy recomendado en mi opinión leerlo.