Crítica realizada por Lilian
Libro 18 de la Serie: "Alas de la noche"
"Utanapishtim había penado con creces el pecado de crear a la raza de los vampiros con su entierro en vida durante siglos. Con un solo rayo de su mirada, inmolaba a sus propios descendientes... con lo que comenzó el exterminio de los vampiros.
La bella y letal Brigit Poe, no del todo vampira, pero ferozmente leal a sus parientes de sangre, había sido llamada a la acción. Por mucho que lo aborreciera, no podía escapar a su destino: acabar con el antaño gran rey de los inmortales para salvar a la raza de los vampiros.
Dos guerreros, semejantes en poder y decisión, se iban a enzarzar en una equilibrada batalla, solo para descubrir una pasión tan abrumadora que acabaría poniendo en cuestión cada verdad sobre la que se asentaban sus vidas"
Cuando leo una novela de temática romántica paranormal, siempre espero que los personajes sean oscuros y que posean una ferocidad que no repela. Pensar en protagonistas cándidos e inocentes cómo que no me va. En La última Profecía he encontrado la excepción que confirma la regla: Utana, el único superviviente del Diluvio Universal, rey, sacerdote y por si fuera poco el primer inmortal -por expreso deseo de los dioses- es un ser con un gran poder destructor. Su furia es como de andar por casa aunque es capaz de despedazar a humanos y vampiros sin apenas esfuerzo. Parece que me contradigo pero no es así. Es necesario leer el libro para ver en acción a este magnífico guerrero y enseguida, notaréis ese punto bonachón que posee. Cada vez que usa su fuerza le asaltan los remordimientos. Por un lado, piensa que hace lo correcto aniquilando a todo el que se le ponga por delante y por otro, se siente muy atraído por Brigit (mitad humana-mitad vampira). Ambos ocupan posiciones que no pueden estar más alejadas; Utana que ha pasado los últimos 5.000 años viviendo en un cuerpo marchito, regresa para acabar con la raza de los vampiros. Cree que los dioses le han condenado a una perpetua oscuridad, por haber otorgado la inmortalidad a otro humano cuando juró no hacerlo. Y como consecuencia de ello, nació la raza de los vampiros. En el otro extremo de la cuerda, se encuenta la salvaje Brigit. Ha sido elegida por su pueblo para acabar con Utana y detener la masacre. El problema es que aunque pone todo de su parte para que no se cumpla la profecía, al final no puede rematar la faena.
Hasta aquí llega lo novedoso del argumento. El resto lo lees del tirón pero ya no es tan interesante; Utana queda prendado de Brigit y Brigit de Utana. Parece que están los dos en una isla desierta cuando estamos en plena guerra sucia entre humanos y vampiros. La familia vampírica repudia a Brigit por no seguir con el plan ejecutor pero la parejita está decidida a salvar el mundo por libre.
El resto de los secundarios tampoco han estado mal. Me ha gustado mucho que la historia no se haya centrado exclusivamente en el romance entre la vampira y el rey. La parte de los Elegidos y las malas artes del agente Nash Gravenham-Bail para acabar con ellos, me ha tenido muy entretenida. De hecho, este tema me parece un estupendo caldo de cultivo con vistas al siguiente libro. Y como no he seguido esta serie presento mis disculpas por adelantado, si ya han tenido su papel estelar en algún otro harlequin.
Mi puntuación es 3/5
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |