Margaret Moore - El señor del castillo

Crítica realizada por LILIAN

PUEDE CONTENER SPOILERS

Rheged de Cwn Bron, también conocido como el Lobo de Gales, es un sir sin fortuna, un caballero galés que se deja la piel en los torneos con el fin de conseguir el premio gordo. Su castillo está prácticamente en ruinas y necesita muchas reparaciones. Además, como amor y señor, tiene que pensar en las personas que están a su cargo.

Lady Tamsin es la pariente pobre de los DeLac. Tras la muerte de sus padres fue recogida por su tío Simon. Decir que lord DeLac es un noble malhumorado y egoísta, es quedarme corta. No deja olvidar a su sobrina que está de prestado en su castillo y debe estarle más que agradecida. Y cuando llega el momento de establecer alianzas, mediante el correspondiente casorio, lord DeLac decide prometer a su hija con sir Blane de Dunborough, un hombre viejo y perverso. Tamsin, que adora a su prima Mavis, negocia con su tío y es ella la que acaba prometida.

Mientras, Rheged que le ha echado el ojo a Tamsin se arrima a ella todo lo que puede pero al final pone rumbo a su hogar. Pasan los días y cuando el Lobo de Gales todavía se está frotando las manos pensando en los "agujeros que va a tapar" con el oro ganado en el torneo, descubre que le han dado gato por liebre. Enfurecido, vuelve de nuevo al castillo DeLac a reclamar lo que es suyo y al verse acorralado, rapta a Tamsin y la lleva a su castillo.

En principio, Rheged quiere pedir un rescate al tío Simon para que Tamsin pueda casarse con lord Dunborough lo antes posible pero todo se complica y a las puertas del castillo del Valle Blanco (Cwn Bron), llega lord DeLac y el hijo de sir Blane, acusando a Rheged de haber mancillado el honor de lady Tamsin. Pero lo que estos dos no saben, es que el amor ha surgido valiente y decidido entre el raptor y su cautiva y ya no hay vuelta atrás.

La verdad es que la relación que se establece entre Rheged y Tamsin es muy bonita. Parece que se conocen de toda la vida y se cuidan mutuamente. El Lobo de Gales se convierte en el Cordero de Gales y está perdidamente enamorado de su cordera. Tamsin, por su parte, encaja a la perfección en el ambiente de Cwn Bron y sus habitantes la toman pronto cariño.

La novela es del montón pero cumple con su cometido, entretiene y la lees en un plis-plas. Me hubiera gustado que el amor imposible entre Tamsin y Rheged contara con más dificultades, poder saborear más la emoción del torneo o que la prima Mavis tuviera más protagonismo. Creo que la autora se ha quedado corta en estos aspectos aunque reconozco que lo borda cuando nos narra la rutina doméstica medieval.

Mi puntuación es 3/5