Margaret Moore - La heredera escocesa

Crítica realizada por Mc2

La rica heredera lady Moira MacMurdaugh acababa de suspirar con alivio por haber evitado un matrimonio desastroso con sir Robert McStuart, un mujeriego y jugador empedernido, cuando éste la demandó.

El abogado Gordon McHeath, dividido entre el deber hacia su cliente y aquella impulsiva belleza que tanto lo alteraba, no tuvo otra alternativa que emprender acciones legales contra la mujer que lo había besado de una manera que nunca podría olvidar. Hasta que ciertos acontecimientos siniestros amenazaron con arrasar el mundo de lady Moira, y Gordon tuvo que dejar a un lado su compromiso con la ley... e infringirla.

Novela ambientada en las Tierras Altas de Escocia en 1817. Constituye el segundo libro de la serie Gordon McHeath.

Hacía años que Gordon McHeath no regresaba a sus amadas Highlands. Casi había olvidado la paz y tranquilidad que se respiraba allí. Con el silencio y el frío como únicos compañeros de viaje. Bueno... así podría haber sido si no hubiera escuchado el grito de auxilio de una mujer. Una joven de unos veinte años que se mantenía lejos del alcance del perro más feo que hubiera visto en su vida, encaramada a la frágil rama de un árbol. Aunque aún más inesperado fue el beso que recibió por su gesta. Sin embargo, su agradecimiento desapareció bruscamente nada más conocer el lugar en el que se alojaba.

Moira MacMurdaugh no podía dar crédito a sus oídos al descubrir que tal galante caballero no era sino un amigo, y antiguo compañero de estudios, de sir Robert McStuart, el hombre con el que había estado prometida. Un noble que no sólo bebía en exceso, sino que además cometía desliz tras desliz con criadas, doncellas y fregonas. Algo que había descubierto después de anunciar el compromiso.

Hacía tiempo que Gordon no veía a su amigo. Tanto que casi no le hubiera reconocido por su acentuada pérdida de peso y su desmedida afición a la bebida. Tampoco hubiera imaginado nunca el motivo de su llamada: Robbie quiere demandar a Moira por incumplimiento de una promesa verbal, además de solicitar una compensación de cinco mil libras por los daños causados a su persona al anular el compromiso. Una labor que no sabe si podrá llevar a buen fin pues la sola presencia de la joven es capaz de alterar sus sentidos.

La heredera escocesa es una novela entretenida que se lee de un tirón entre sonrisas, suspiros y "mordedura de uñas". Es la primera vez que encuentro este motivo de litigio en una novela y mi primera impresión fue de incredulidad... aunque claro no deja de ser una promesa verbal incumplida. Además la trama encierra un misterio que tiene como objetivo a la protagonista. Hasta el final te devanas "el coco" pensando quien puede ser el responsable de todos los hechos por lo que no puedes dejar en suspense la novela mucho tiempo. Hasta los malvados no son excesivamente malos.

En cuanto a los protagonistas, Gordon ha debido luchar mucho para convertirse en abogado, pues no pertenece a la alta sociedad. Ha sufrido recientemente un desengaño amoroso (Catriona McNare) y al mismo tiempo está en deuda con Robbie por un pequeño asunto de sus tiempos escolares. Así que no le queda más remedio que representarle, a pesar de que su amigo le mete continuamente en problemas. Tampoco podrá evitar sentirse atraído por la guapa, valiente, decidida y apasionada heredera escocesa. Moira es una joven que anhela tiempos pasados, cuando su padre era sólo un rico e influyente comerciante de lanas y aún no había heredado el título de conde de Dunbrachie. Es tachada continuamente de excéntrica por querer construir una escuela para los niños pobres de la zona. Su decisión motivará todos los problemas que van surgiendo en la novela. En cuanto a los secundarios hay que destacar a sir Robert McStuart. Un hombre al que al principio se le ve como un "niño malcriado" que lo justifica todo por su posición social, aunque en realidad es una persona débil y pusilánime que no sabe salir del apuro en el que se ha metido.

En conclusión, interesante, divertida y que te hace pasar un buen rato de lectura. La valoro como buena.