Nora Roberts - Admiración

Crítica realizada por ANITA

Nada podría quedar más alejado de Hollywood que este pueblecito en el valle de Shenandoah, y eso es exactamente lo que ha estado buscando Cilla McGowan para congraciarse con el pasado y romper el maleficio que parece pesar sobre las mujeres de su familia. Su abuela, Janet Hardy, una gran estrella de la época dorada del cine, con una voz de oro y una vida tumultuosa, se suicidó por sobredosis todavía siendo joven. Su madre, una mujer manipuladora y con varios matrimonios a la espalda, solo ha vivido por y para ser una celebridad. La propia cilla saboreó la fama de niña y adolescente, hasta que decidió dar un vuelco a su vida; alejarse del artificio del cine y convertir una afición, rehabilitar casas, en su nuevo oficio.
Su proyecto y su desafío personal es recuperar la granja que fue el refugio de su abuela Janet. Pero en cuanto inicia la reforma de la casona medio en ruinas, aparecen las sorpresas. La primera, atractiva y persistente, es un vecino de ojos verdes llamado Ford Sawyer a quien resulta difícil resistirse. La segunda, mucho más perturbadora e intrigante, son las cartas que un misterioso amante escribió a su abuela y que arrojan otra perspectiva sobre su trágico final. El inicio de una serie de actos violentos, que amenazan a Cilla, acrecientan un misterio que, con ayuda de Ford, deberá resolver si realmente quiere dar sentido a su vida.

Soy incondicional de Nora Roberts desde que cayó en mis manos Valle de sombras, uno de los primeros libros de romántica que probé. Compro casi todo lo que editan de ella, sobre todo las novelas largas e independientes, aunque no le hago ascos a algunas de sus trilogías o tetralogías, siempre que no tengan que ver con lo paranormal.

Admiración  no me ha decepcionado. Es ágil, entretenida, intrigante y fácil de leer. La novela me parece francamente buena y la recomendaría a cualquiera que le apetezca pasar buenos ratos sin complicaciones.

Pero…

Leyendo Admiración me he dado cuenta de algo que me ronda por la cabeza desde hace tiempo. Todas las novelas de esta autora son iguales.  Vamos a hacer un cóctel Roberts:

INGREDIENTES:

-Protagonista masculino alto, delgado, castaño con mechas rubias, profesional de éxito,  alegre, divertido, comprensivo, seguro de sí mismo, estable y sin complejos. Adora a su madre, se lleva de cine con su padre y abuelos. Es leal con sus amigos y caballeroso con las mujeres. Se enamora desde el principio y para toda la vida, tiene un puntito celoso y es protector sin agobiar, hasta el punto de interferir sólo cuando es absolutamente necesario. Entonces sí, se convierte en un toro malhumorado, capaz de matar por su amada.

-Protagonista femenina rubia, ágil, atlética, moderna, autosuficiente, y en muchas ocasiones, antipática. Ha tenido una infancia complicada que le está pasando factura. Es una mujer desarraigada, sin familia o con una madre absorbente, egoísta e infantil de cuyo yugo trata de liberarse.  Busca una nueva ocupación como forma de cura. Se enamora, pero no quiere depender de su amado hasta que se da cuenta de que no está completa sin él.

-Un asesinato

-Un nuevo ambiente para la fémina.

-Dos escenas de sexo un tanto confusas donde no falta el fuego líquido, los cohetes y en las que el chico es un  campeón.

-Unos diálogos ocurrentes y simpáticos.

Agítese y sírvase en un libro gordo y por supuesto, caro. Tendremos  un cóctel Roberts para disfrutarlo en la playa, la piscina o el metro.  Bueno y digestivo, pero no memorable.

Aún así, lo he disfrutado y lo recomiendo. Sé que va a gustar.

Cilla McGowan ha llegado a “La pequeña Granja” con la intención de rehabilitarla y vivir allí. Situada en el valle de Shenandoah, la casa perteneció a su abuela, Janet Hardy, una estrella de cine que supuestamente se suicidó cuando contaba 39 años. La casa lleva desde entonces medio abandonada porque la madre de Cilla, también actriz, no quiere pisarla por los malos recuerdos que le trae.
Cilla fue niña prodigio o mejor dicho, niña actriz ya que desde pequeña actuaba y cantaba, al llegar a la adolescencia no supo como encauzar el cambio y ahora quiere dedicarse a comprar y rehabilitar casas para luego venderlas, ya ha echado una mano a un amigo y sabe que le gusta y que puede hacerlo. Así que se instala y se pone manos a la obra pero enseguida se veq que hay alguien que no la quiere ahí y sabotea su trabajo. Entre supuestos fantasmas y rencores que se remontan a mucho tiempo atrás, antes de que ella naciera, asaltos y amenazas conoce a Ford Sawyer, el vecino de enfrente.

Ford ha crecido en el valle, en el instituto fue el padre de Cilla quien le dio clases y muchos de sus amigos son ahora los que trabajan para Cilla en la rehabilitación de la casa. Enseguida se siente atraído por Cilla y poco a poco la va comprendiendo y metiéndose en su vida. Tiene una forma suave y sutil de meterse bajo la piel y luchar contra los demonios e inseguridades de ella. Cuando ve lo que le puede costar a Cilla su empeño de quedarse en la casa se da cuenta de que está profundamente enamorado.

Al principio ella me parecía fría e insensible pero poco a poco vamos viendo como fue su vida y como le gustaría a ella encauzarla y al ir pasando páginas te coges cariño e incluso he llegado a entenderla. Ford es un encanto, cariñoso, divertido, ingenioso y muy leal ¡menudo hombre! Casi no me importa que sea un poco rubio.
La trama esta muy bien llevada, casi hasta el final no sabes quien podía ser el culpable y te llevas una sorpresa.

La ambientación es genial, paso a paso nos descubre como se arregla una casa, el trabajo de todos los operarios, el caso organizado y en fin, todo. Me ha gustado especialmente lo referente a los comic, el trabajo de Ford porque no sabía nada de ello y ahora me doy cuenta de todo el trabajo que lleva.

Llevo unos días que estoy en racha con esta autora, he leído unos cuantos libros suyos y todos me han gustado, unos mas que otros pero no suele defraudarme. En este caso me costó un poco meterme en la historia, las primera paginas se hicieron un poco lentas pero luego fue todo rodado y cada vez que ocurría algo estaba deseando leer y leer para saber quién era y por qué.