Nora Roberts - Dalia azul

Critica realizada por Paciencia68

La Dalia Azul es el inicio de la trilogía del Jardín. Hayley, Roz y Stella son tres mujeres que se verán unidas por el trabajo en un vivero que es propiedad de Roz la mayor de las tres. Como suele ocurrir en todos los libros de Nora Roberts que conforman trilogías, la relación entre las mujeres es el hilo conductor de la historia, que se verá aderezada por misterios o magia etc., etc.

Tengo que reconocer que soy adicta a los libros de Nora Roberts y que es difícil que alguno no me guste, aunque no imposible, pero siempre consigue engancharme con sus historias y personajes, hasta tal punto que si compro el primer libro de una serie después tengo que tenerlos todos. Digo esto porque seguramente alguien podría pensar que critico el libro porque no me gusta la escritora, lo cual sería incierto.

El comienzo del libro me ha parecido tan aburrido(pero tanto tanto), que he estado casi decidida a abandonar la lectura, me cansaba y resultaba monótona tanta descripción de las diferentes flores y plantas, incluso el tema vivero-jardín me parecía que no podía dar más de si. Además los primeros capítulos no tenían ni la gracia ni la chispa que caracterizan a Nora Roberts, hasta tal punto me ha parecido aburrido que he pensado que la escritora dejó el trabajo a algún subordinado, porque no puedo entender como el libro cambia de forma casi radical al llegar más o menos a la mitad. Digo yo, que ahí la buena mujer leyó lo que estaba escrito y dijo:”no no, deja que continúo yo, porque vas a conseguir que mis fans se mueran de hastío”.

Tenemos a Stella, viuda con dos hijos, que acaba de mudarse de ciudad después de la pérdida de su esposo(aunque entre el momento en que se queda viuda y el “comienzo” de la historia pasan unos dos años), asustada por los cambios a los que tanto ella como sus hijos tienen que enfrentarse, que arrastra una relación difícil con su madre, y que a partir de la muerte de su esposo tendrá que replantearse su vida.

Y por otro lado Logan, el paisajista, desordenado y poco dado a seguir esquemas o listas. En su momento estuvo casado, pero ese matrimonio no funcionó y cada uno decidió seguir su camino.

Estos personajes centrales de “Dalia Azul” son desde mi punto de vista de los menos carismáticos que ha creado, dos personas que parece que fuesen a despeñarse, igual que un coche sin frenos. Si Logan es una persona desorganizada, despreocupada y dispuesta a arriesgarse aunque no sepa hacia donde va; Stella es todo lo contrario: organizada, con planes a largo, corto y medio plazo, sin ningún interés por arriesgarse y con miedo a los cambios de cualquier tipo, además de su manía de “analizar” todo lo que ocurre. Me ha parecido que entre los dos no existía química, ni chispa, algo que casi todas las parejas de protagonistas de Nora Roberts tienen a raudales. Como pareja les doy un cero bien grande. Eso sí, hacia la mitad-final del libro comienzan a gustarme algo más, aunque supongo que tiene mucho que ver la actuación de los dos niños de ella, no sé, los críos han conseguido que sus relaciones como pareja me pareciesen más creíbles.

Pero aquí llega lo bueno, a pesar de todo lo que he comentado, llegados a la mitad del libro la escritora ha conseguido engancharme e incluso he disfrutado muchísimo de la parte final, deseando saber que ocurrirá en siguientes entregas. Y la razón son por supuesto los personajes secundarios: Harper y Hayley (madre soltera, que despierta una gran ternura en el lector); Roz y Mitch( sobre todo éste último, que me parece que tiene posibilidades como protagonista de la siguiente historia) y la simpatía de los críos de 6 y 8 años,. Perfectamente retratados.

Si no sois adictas a la Roberts creo que es bastante prescindible, por supuesto es un buen libro, pero al lado de otros que tiene me parece regularcillo, como digo, esta historia se salva de la mitad al final.

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Crítica realizada por Rociodc

Dalia Azul es el inicio de la trilogía del Jardín. Hayley, Roz y Stella son tres mujeres que se verán unidas por el trabajo en un vivero que es propiedad de Roz la mayor de las tres.

Como suele ocurrir en todos los libros de Nora Roberts que conforman las trilogías, la relación entre las tres mujeres es el hilo conductor de la historia, que se verá aderezada por misterios o magia.

La vida de Stella cambia repentinamente con la muerte de su marido, se ve obligada a cambiar de ciudad y encontrar un trabajo para mantener a sus dos hijos. El destino la lleva a casa de Roz, una mujer algo más mayor que ella y que posee en su misma vivienda una tienda de flores muy prestigiosa, donde la contratan como administradora del lugar.

De inmediato las dos mujeres hacen amistad y Stella se queda a vivir un tiempo en su enorme casa, hasta que encontrará otro lugar para establecerse. Aquí conocerá a Logan, el hombre mas arrogante que Stella hubiera conocido. Ninguno de los dos se caen bien a primera vista, aunque eso irá cambiando poco a poco, dejando claro que los polos opuestos se atraen.

Stella y sus hijos se sienten muy bien con esa nueva familia, y aunque Stella tiene una lucha interna por lo que siente por Logan.

Pero tendrá que luchar con la incomodidad de vivir en la mansión Harper con un fantasma que siente predileción por los niños, poniendo incluso en peligro su vida cuando su relación con Logan, el que resulta ser un hombre maravilloso, se torna en serio.

Mi opinión sobre esta novela es buena, me enganché desde el capítulo uno a la serie, sobre todo por la pincelada que da desde el principio del tema del fantasma.

Los personajes me encantan, Logan me parece el hombre perfecto para Stella, y ella me parece una mujer muy valiente por trazar un buen futuro a sus hijos y por enfrentarse a un fantasma que pretende que no se una a ningún hombre.

Me pareció también interesante conocer a los protagonistas de los demas libros en la primera entrega, porque te va enganchando a las demas historias de Roz y Mitch y Hayley y Harper.

Mi nota es 4/5.