Nora Roberts - Tiempo atrás

Crítica realizada por LILIAN

Libro 1º de la saga "Los Hornblower"

Caleb Hornblower, a bordo de su nave futurista, se estrella en los bosques de Oregón. En un viaje de rutina por el espacio, le sorprende una lluvia de meteoritos. Intentando esquivarla, acaba dentro de un agujero negro y 300 años se esfuman por encanto.

Libby Stone contempla, desde el porche de su cabaña, la tormenta que se cierne sobre las montañas. Antropóloga de profesión, ha decidido retirarse un tiempo del mundanal ruido para realizar su tesina. De repente, en mitad de la noche, un destello ilumina el cielo. Parece un avión que tiene problemas. A bordo de su Land Rover, acude rápidamente al lugar y tropieza con Caleb.

Libby traslada a su casa, a un Caleb desorientado. Salvo por, algunas contusiones debidas al accidente y un horrible dolor de cabeza, su cuerpo no está muy maltrecho. Víctima de una pequeña amnesia, empieza a comprender poco a poco, que ha retrocedido tres siglos en el tiempo. Los muebles, el ordenador, la comida... todo parece sacado de un museo. Van pasando los días y Cal va recuperándose a marchas forzadas. En un primer momento, intenta hablar con Libby que le toma por loco. Poco después ante las evidencias, Libby comprende que se ha enamorado de un hombre que tarde o temprano tendrá que regresar a su tiempo...

Tiempo atrás, es una de las pocas novelas de Nora Roberts que no me han gustado nada. Basada en la relación entre Caleb, el viajero en el tiempo y Libby, el ratón de biblioteca, no tiene ni pies ni cabeza. Es muy latosa de leer con unos protagonistas sin espíritu, sin apenas secundarios y con una ambientación que deja mucho que desear. Vamos, que le he tenido que echar muchas ganas para poder terminarla.

Libby y Cal, son dos personajes que no encajan ni echándole mucha imaginación. Su relación es simplona y aburrida. Resulta inverosímil, ver a Libby enferma de amor en un plis plas, mientras Cal piensa en arreglar su nave y partir a su tiempo. Los diálogos son del tipo (y cito) ¿no hay culebrones en el siglo XXIII?, profundos, ¿no?. Nora Roberts no consigue transmitir con sus palabras los sentimientos de la pareja. La pasión brilla por su ausencia. Pasamos de algún beso que otro a entrar en materia...

En general, el argumento es de lo más surrealista. Está lleno de momentos increíbles: Ver como hombre y máquina salen de una pieza, tras caer en picado desde el espacio en medio de un bosque, observar la adaptación de Caleb al modo de vida del "pasado" es asombroso o a Libby tomarse con total naturalidad (la sorpresa la dura dos segundos) vivir con un viajero del tiempo... A estas alturas tenía atragantada la novela, pero ya, el colofón del despropósito ha sido la entrada en escena de los padres de Libby y su notición.

Podría seguir contando cosas y cosas pero no quiero quitaros las ganas de leer Tiempo atrás. En lugar de eso, os dejo unas cuantas preguntas: ¿Partirá Caleb sólo hacia el futuro?. ¿Volverán juntos en la nave reparada?. ¿Comerán perdices en el planeta Tierra?. Ya sabéis que como para gustos están los colores, si sentís curiosidad y os gustan los viajes en el tiempo, aquí tenéis un libro cortito al que hincarle el diente.